MADRID, 27 Jun. (CulturaOcio) -
La investigación por la muerte de Matthew Perry que están llevando a cabo el Departamento de Policía de Los Ángeles, el Servicio Postal de EE.UU. y la Agencia Antidrogas está cerca de concluir. Las pesquisas se centrar ahora en determinar quién y cómo consiguió Perry las sustancias que derivaron en su muerte. Y entre los nombres presuntamente relacionados con el caso ha aparecido el de la actriz Brooke Mueller, exmujer de Charlie Sheen.
Mueller, como Perry, ha lidiado durante muchos años con problemas de abuso de diversas sustancias y habría sido en rehabilitación cuando conoció al actor de Chandler en Friends. Y según ha informado InTouch Weekly, la policía la ha interrogado varias veces acerca de la muerte del intérprete, lo que la ha llevado a contratar un abogado.
Además, el centro de rehabilitación en el que reside actualmente ha sido registrado bajo una orden judicial, con las autoridades confiscando un teléfono y un ordenador portátil. Según una fuente cercana a la investigación, eso sí, Mueller se ha mostrado muy colaborativa, aunque no se han hecho públicos demasiados detalles sobre la situación.
Toda la actuación policial está enmarcada dentro de una investigación que atañe a "varias personas" que aparentemente le suministraron ketamina y, posiblemente, "otras drogas" a Perry en los días previos a su muerte, tal y como informa People. No se mencionan nombres sobre quiénes podría enfrentar cargos, por lo que se desconoce si Mueller podría ser una de ellas.
Según una fuente anónima, Perry habría recibido por correo drogas enviadas por personas con las que contactó a través de internet. El actor falleció el 28 de octubre de 2023 ahogado de forma accidental en su jacuzzi tras sufrir los "efectos agudos de la ketamina". Perry se encontraba en un tratamiento con dicha sustancia, pero la cantidad encontrada en su organismo superaba con creces los umbrales prescritos por los médicos que se ocupaban de sus afecciones.
Además, el informe de la autopsia señaló que una enfermedad de las arterias coronarias y los efectos de la buprenorfina, medicamento utilizado para tratar el trastorno por consumo de opioides, también contribuyeron a su muerte. Por ahora, la investigación continúa abierta.