MADRID, 18 Oct. (CulturaOcio) -
El juego del calamar se ha convertido en el estreno más visto de la historia de Netflix, algo que sin duda se traducirá en astronómicos beneficios para la compañía. Aunque la plataforma de streaming suele mantener en secreto sus cifras, una filtración de datos ha desvelado la suma que ganará gracias a la ficción surcoreana.
Según Bloomberg, El juego del calamar reportará a Netflix 891 millones de dólares (unos 768 millones de euros aproximadamente). Estos datos están basados en el número de visualizaciones.
Netflix no ha hecho comentarios al respecto. Según el artículo de Bloomberg, un abogado de Netflix advirtió al medio de comunicación de que es "inapropiado" que Bloomberg publique estos datos confidenciales. Tal como señalan los documentos internos, la producción de la serie costó 21,4 millones de dólares, alrededor de 2,4 millones por episodio.
Un presupuesto muy modesto teniendo en cuenta el rédito que le reportará la serie al servicio de streaming y que es incluso inferior al premio que obtiene el ganador del juego en la serie, que era de 45.600 millones de wones (algo más de 33 millones de euros).
En los primeros 23 días tras el estreno de El juego del calamar, 132 millones de cuentas de Netflix vieron al menos dos minutos de la producción. Aproximadamente el 89% de esos espectadores vieron al menos 75 minutos (es decir, más de un episodio) y el 66% de ellos (unos 87 millones) terminaron la serie completa dentro de los primeros 23 días desde su lanzamiento. En total, los espectadores han consumido 1.400 horas de El juego del calamar en el mencionado periodo de tiempo.
"Antes, con los medios antiguos, cuando un cineasta de un país quería llevar su película a otro país había muchas barreras por el tiempo y el idioma", declaró Hwang Dong-hyuk a IndieWire. "Por ejemplo, si se trata de una película coreana que llega a Estados Unidos, teníamos que ir a los festivales de cine y encontrar un distribuidor en Estados Unidos. Pero ahora tenemos servicios de streaming y YouTube, por lo que tenemos la infraestructura para globalizarnos en todo lo que hacemos", apuntó.
Creo que ahora, si hay buen contenido, la audiencia global está ansiosa por verlo. Creo que El juego del calamar es una prueba de que esto es posible. El único problema posible que queda podría ser la barrera del idioma, pero creo que la gente también se está acostumbrando a eso", añadió.