MADRID, 16 Ago. (CulturaOcio) -
El caos es una escalera... y Meñique lleva mucho tiempo subiendo por ella. El manipulador personaje al que da vida Aidan Gillen (The Wire) llega a la séptima temporada de Juego de Tronos en plena forma, pero: ¿Cuáles son sus intenciones? ¿Y su plan con Sansa Stark? ¿Y la razón de su obsesión con su Casa?
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Desde orquestar la ejecución de Ned Stark a casar a Sansa con el brutal Ramsay Bolton, pasando por su amor hacia Catelyn Stark o su asesinato de Lady Arryn... Meñique vive obsesionado con los Stark. Y aquí está el por qué en una entrevista para el NY Times: "Siempre hay algo más en todo lo relacionado con los Stark, teniendo en cuenta su historia con Catelyn y el rechazo. Eso es lo que le mueve".
Y es que el propio Gillen confiesa que es enfermizo: "Es patológico. No intento interpretarlo como un villano del todo, aunque haya estado presente en buena parte de los peores eventos y acontecimientos que hemos visto a lo largo de las siete temporadas. La gran mayoría, de hecho".
Además de confesar su plan con Sansa Stark, hacia la que parece proyectar la vieja atracción que otrora dedicara a su madre: "Realmente no estoy interpretando un interés romántico. Sé que eso es lo que parece, pero es algo diferente. Le está preparando de alguna manera, enseñándole los caminos de la manipulación para jugar a este juego y sobrevivir".
Mientras tanto Meñique continúa ascendiendo escalones, imparable. Y su objetivo a corto plazo lo tiene muy claro: "Crear fricción entre todos los Stark" durante su estancia en Invernalia, como señor del Valle y del ejército que salvó a Jon y los suyos en la Guerra de los Bastardos.