MADRID, 9 Jun. (CulturaOcio) -
El final de Juego de tronos pilló por sorpresa a muchos espectadores, ya que varios personajes no concluyeron sus historias como esperaban los fans. Es el caso de Arya Stark, que tras un arduo entrenamiento como asesina durante las primeras siete temporadas, no cumplió del todo su venganza y terminó con su lista de la muerte... ni tampoco con la profecía de Melisandre. Sin embargo, parece que el público podría haber pasado por alto algunas detalles, y en realidad el personaje de Maisie Williams sí habría cumplido dicha profecía.
En la tercera temporada, Arya se encuentra con Melisandre, quien le mira profundamente a los ojos y pronostica: "Veo una oscuridad en ti, y en esa oscuridad, unos ojos me miran fijamente. Ojos marrones, ojos azules, ojos verdes, ojos que cerrarás para siempre. Nos veremos de nuevo". Efectivamente ambas se reencuentran en la octava temporada, y la Sacerdotisa Roja tiene un papel clave en la lucha contra el ejército de Caminantes Blancos, guiando a Arya.
Los ojos azules corresponden sin duda al Rey de la Noche, que Arya mata en el tercer episodio de la octava entrega. Antes de esto, Arya acaba con Walder Frey en un acto de venganza por matar a su hermano y su madre, cerrando los ojos marrones que menciona Melisandre.
Muchos espectadores creían que Arya mataría a Cersei Lannister, de ojos verdes, y probablemente la mayor antagonista de la serie. Sin embargo, Cersei cae durante el asedio de Daenerys Targaryen a Desembarco del Rey en el quinto episodio de la última temporada. La leona muere aplastada en las catacumbas de la Fortaleza Roja abrazada a su hermano Jaime.
Sin embargo, Arya mató a un gran personaje en la séptima temporada... de ojos verdes: Meñique. Petyr Baelish fue clave durante las primeras siete temporadas, y mantuvo una posición de gran poder. Para apoyar esta teoría, hay que remitirse a Canción de Hielo y Fuego de George R.R. Martin, donde se habla de Meñique y sus "ojos verdes grisáceos, como un gato".