MADRID, 3 May. (CulturaOcio) -
El tercer capítulo de la octava temporada de Juego de Tronos sigue dando mucho que hablar. Y es que La larga noche, el título del episodio, ya adelantaba que la ambientación sería particularmente oscura. Tanto que muchos fans se quejaron de que el capítulo tenía tan poca luz que hubo momentos en los que muchos seguidores afirmaron que no veían qué ocurría.
Sin embargo, en una entrevista de TMZ, Fabian Wagner, director de fotografía del episodio, afirmó rotundamente que La larga noche "no es tan oscura". "Sé que no era tan oscura porque yo la rodé", comentó. Wagner indicó que los problemas, más que en el rodaje, estarían en la compresión del capítulo que HBO.
Así, la bajada de la calidad visual y la consecuente pixelación del episodio también tendría que ver con la conexión disponible durante el visionado en la plataforma de streaming.
Lo ideal, aunque está al alcance de pocos, sería ver este episodio como si fuera una película, en una sala de cine. Esto es casi imposible, por lo que ajustar tanto el lugar donde se vea el capítulo como la configuración de imagen del dispositivo podría ayudar a mejorar la calidad de visionado.
El director de fotografía recordó que la serie "siempre ha sido muy oscura", por lo que debería verse en un ambiente similar. Los creadores de Juego de Tronos, así como el director del capítulo, querían que La larga noche fuera oscura, intensa y claustrofóbica, algo que consiguieron a pesar de las quejas de los fans.
"Intentamos darles a los espectadores un gran episodio", concluía Wagner. Y, a pesar de los problemas con su oscura ambientación, fueron muchas las emociones que despertó la Batalla de Invernalia. El final de Juego de Tronos se acerca, y tras esta batalla, la guerra continuará.