MADRID, 22 Abr. (CulturaOcio) -
El segundo episodio de la última temporada de Juego de tronos ya ha llegado y el futuro sigue siendo bastante complicado para todos aquellos que aúnan fuerzas tras los muros de Invernalia. Pero pese a que la presencia del Rey de la Noche y los Caminantes Blancos se deja notar cada vez más, la calma antes de la gran tempestad ha dejado algún respiro brillante, un momento para hacer justicia entre caballeros.
((AVISO: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Brienne de Tarth y Jaime Lannister se conocieron en circunstancias aciagas para ambos, pero rápidamente saltaron chispas entre ellos. Dos luchadores natos que disfrutan más en las justas que en los aposentos de palacio, dos guerreros. Su reencuentro en pasadas temporadas no fue lo que muchos fans esperaban, pero sí dejó la puerta abierta a una futura reunión menos fría. Y esta tuvo lugar tras la llegada del Matarreyes a Invernalia.
El primer episodio de la 8ª Temporada terminó con un tenso cruce de miradas entre Jaime y Bran. El Lannister, que abandonó a su hermana Cersei al conocer que ella no iba a cumplir su palabra y luchar al lado de Daenerys Targaryen y Jon Snow contra los muertos, ha llegado solo ante los que fueron sus más encarnizados enemigos y, obligatoriamente, tenía que responder por sus crímenes.
Un juicio sumarísimo ante Sansa Stark, Jon Snow y la propia Daenerys que no pintaba nada bien para Jaime. Ni siquiera la intervención de su hermano Tyrion parecía poder aplacar las ansias de la Madre de Dragones de ajusticiarle sin remedio. Pero fue la milagrosa intervención de Brienne la que consiguió que primero Sansa y después Daenerys lo aceptaran y permitieran que se sumara a la lucha contra el Rey de la Noche.
Tal y como revela en propio Jaime, su objetivo al viajar a Invernalia no sólo es luchar por los vivos, tal y como prometió en su juramento como caballero, sino hacerlo bajo las órdenes de Brienne, quien no sólo le salvó la vida antaño sino que acababa de dar la cara por él en el juicio de Invernalia.
Más tarde, mientras los personajes se reúnen alrededor del fuego y Tormund sigue coqueteando con Brienne, ésta menciona que en Poniente las mujeres no pueden ser nombradas caballero. Y es entonces cuando Jaime hace uno de los actos más justos de todo Juego de tronos: nombrar caballero de los Siete Reinos a la fiera guerrera, que a partir de ahora será conocida como Sir Brienne de Tarth.
"En nombre del Guerrero, os encomiendo ser valiente. En nombre del Padre, os encomiendo ser justo. En nombre de la Madre os encomiendo defender a los niños y a los inocentes".
Jaime pronunció, obviando la mención a la Doncella y la protección a las mujeres, las palabras del juramento de caballero en una ceremonia de lo más sencilla pero tremendamente emocionante y que desató la ovación de sus compañeros de armas... especialmente, como no, del entregado Tormund.