Juego de tronos: Las 5 muertes más satisfactorias

Juego de Tronos
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MADRID, 20 Abr. (CulturaOcio) -

   Como ya viene siendo tradición en Juego de tronos, con cada boda hay, al menos, una impactante muerte. La última en hacer buena esta máxima fue la conocida como Boda Púrpura que nos dejó un sonado adiós y, reconozcámoslo, una sonrisa en los labios. Y es que en la ficción de HBO no todas las muertes son tristes. Nos quedamos con las cinco más satisfactorias.

CRASTER

   Aunque su muerte desencadenó en la desaparición del Viejo Oso, Lord Mormont el Comandante de la Guardia de la Noche a manos de algunos de sus deseleales hombres, la deserción de estos hermanos negros en el Torreón más allá del Muro dejó algo positivo: el adiós del hombre que esclavizaba a sus hijas y ofrecía sus hijos recién nacidos a los Otros.

PYAT PREE

   El misterioso y ladino hombre de Qarth fue quien llevó a Daenerys y sus dragones a la Casa de los Eternos. Una encerrona que el pálido brujo de los labios azulados pagó muy cara.

EL CAMINANTE BLANCO

   Armado con una hoja de vidriagón (obsidiana), Sam el hermano más orondo y torpe de la Guardia de la Noche, desde ahora conocido como 'Samwell Mortífero Tarly', acabó ni más ni menos que con uno de los temibles Caminantes Blancos que moran más allá del Muro para salvar la vida de Elí y su pequeño.

VISERYS

   Uno de los grandes momentos del corto paso de Khal Drogo lo vivimos cuando el poderoso señor Dothraki coronó a Viserys Targaryen, el rey mendigo, con una corona de oro fundido. Una muerte terrible y merecida para alguien dispuesto a vender a su hermana por un puñado de soldados para recuperar su trono perdido.

EL REY JOFFREY

   El que iba a ser su gran día se convirtió en su último día. El Enlace Real entre Joffrey Baratheon (Jack Gleeson) y Margaery (Natalie Dormer) que nos dejó la muerte del desquiciado y odioso rey. El 'joven usurpador' murió presuntamente atragantado durante su banquete de bodas, aunque todo indica que fue envenenado. El dedo acusador de su despechada madre, Cersei, ya apunta hacia un culpable: Tyrion, nuestro amado Tyrion.