MADRID, 29 Jul. (CulturaOcio) -
El segundo episodio de la presente temporada de Juego de Tronos siguió la línea que más le gusta a la serie de HBO, plagando de sexo y sangre los caminos de Poniente. Pero también tuvo espacio para la que se ha convertido en una de las escenas más románticas de toda la serie, la esperada culminación del amor entre Missandei y Gusano Gris.
Para Nathalie Emmanuel, la actriz que interpreta a la compañera de Daenerys, "la escena mostraba mucho más que dos personas haciendo el amor", según la entrevista que concedió a Vulture. "Missandei es tan sólo una muchacha frente a un soldado eunuco expresándole su amor", afirma la intérprete.
La escena supone un gran avance personal para dos personas que han sido esclavos, que, como apunta Emmanuel, "nunca pudieron disponer de la libertad para tener intimidad con otra persona". "Tanto Gusano Gris, como ella, forman parte del consejo de guerra de una conquistadora. Con ese tipo de presión resultaba importante que pudieran dejar todo de lado por un instante", añade.
También comentó que el entorno en que se hallan es un factor clave: "junto a Daenerys, son capaces de explorar su lado más humano, un rasgo del que, dado sus antecedentes, carecían". "En ese ambiente, Missandei ha sido capaz de profundizar sobre quién es como persona y como ser humano, el amor y el dolor que está experimentando por vez primera y que resultan parte de esta madurez", afirma la actriz británica.
Para Emmanuel, Daenerys es quien los ha animado a abrazar su libertad por completo "tanto de pensamiento como emocionalmente". Sobre la escena de Gusano Gris, y su reacción, la actriz cree que se trata de una cuestión de confianza. "Quiero verte y quiero que me veas, en mi momento más vulnerable. Tengo miedo, pero estoy aquí", señala.
Todo el mundo sabe que la intimidad puede ser aterradora cuando alguien te importa, pero para el personaje de Jacob Anderson lo es aún más dada su condición de eunuco. Ambos se encuentran rotos por dentro y tienen que estar completamente vulnerables, aterrados y apasionados entre sí.
