MADRID, 2 Feb. (CulturaOcio) -
El estreno de True Detective: Noche Polar ha vuelto a poner a los fans de la serie ante un misterio de, por ahora, difícil respuesta. En el poblado de Ennis, Alaska, las agentes Liz Danvers (Jodie Foster) y Evangeline Navarro (Kali Reis) investigan el asesinato de unos científicos en la estación de Tsalal. Algo que parece estar vinculado a la muerte, seis años atrás, de la mujer indígena Annie. Pero también a las misteriosas espirales que ya aparecieron en la primera temporada.
Una nueva teoría ha sugerido que todo ello podría estar relacionado con el personaje de Rustin Cohle, el detective al que interpretó Matthew McConaughey en aquella primera entrega hace diez años. Y es que, señalan algunos fans, el personaje habría regresado y sería el verdadero asesino que está provocando el caos en Ennis.
La primera pista que apunta a Rust se encuentra en la temporada 1 de True Detective. Por aquel entonces, aseguró que podía sentir a su padre muerto. Ahora, en la nueva entrega, se ha confirmado que el progenitor era Travis Cohle, que mantuvo una relación romántica en Ennis con una mujer llamada Rose. Ella es quien encuentra los cadáveres de los investigadores tras seguir al fantasma de Travis, ya que ella también puede sentirlo.
Rose insiste también en que Travis la ha estado visitando durante años y que cree no ser la única persona con la que hablan los espíritus. Además, enfatiza que estos incidentes no ocurren por accidente sino a aquellos que están en sintonía con el más allá. Es decir, a aquellos que tienen un determinado propósito, unos elegidos. Rust o la agente Navarro pertenecerían también a esa ecuación.
En la temporada 1 se asumió que esas visiones y presencias que sentía Rust se debían a su drogadicción, pero ahora pueden cobrar un nuevo sentido. Por aquel entonces, el personaje viajó brevemente hasta su hogar, aunque no se dieron demasiados detalles. Es posible que en aquella visita, hablara con su padre y descubriera pistas sobre el símbolo de la espiral y el culto Tuttle.
Ahora, habría vuelto a sentir esa llamada y habría regresado a Ennis para acabar lo que empezó. Algo que los fans llevaban años señalando a pesar de que True Detective parecía pasar página. En este caso serían los investigadores de la estación de Tsalal, que estaban profanando el terreno con la esperanza de encontrar un antiguo organismo capaz de revertir la descomposición celular. Financiados, precisamente, por los Tuttle, querían jugar a ser dioses.
Una línea roja para Rust que, ante el destrozo del lugar y la búsqueda de respuestas inmorales por el ansia del capitalismo, habría decidido actuar. Además de sus claros vínculos con los Tuttle, los investigadores de Tsalal también son los presuntos asesinos de Annie. Otro motivo que habría llevado al personaje de McConaughey a la acción, muy concienciado con el ecologismo y el feminismo.
Como respuesta contra ellos y contra el perverso culto, se habría convertido en un vigilante nocturno. Cometiendo esos asesinatos y frenando el mal en Ennie no solo soluciona el problema en su hogar. Además, envía un claro mensaje a los Tuttle. Una advertencia en forma de espiral, que es la pista definitiva de su implicación en True Detective: Noche Polar.
El símbolo tan solo es empleado por los miembros del culto pedófilo de los Tuttle. Más allá de ellos, lo conocen únicamente Martin Hart (Woody Harrelson) y Rust. Este último la estaría usando como aviso hacia la secta. Un vengativo mensaje de que piensa darles caza y acabar con sus terribles planes. Por eso, se la graba a uno de los cadáveres en la cabeza, además de esparcirla por Ennis.
Todavía queda mucha temporada de True Detective: Noche Polar antes de descubrir si esta teoría se sostiene. Lo que está claro es que cada vez hay más indicios de que Rust podría estar detrás de los misteriosos sucesos que sacuden a Ennis. Algo que Danvers y Navarro deberán resolver.