MADRID, 19 Jun. (CulturaOcio) -
Juego de Tronos es una de las series más buscadas, una ficción que -ahora además que su trama ha rebasado la de los libros en los que se basa- intenta ninguna pista o revelación cruce las fronteras del set de rodaje con estrictas medidas. En la temporada pasada lograron mantener en secreto el destino de Jon Snow y otros detalles importantes y quieren que en la séptima y penúltima temporada nada arruine las sorpresas que tienen preparados para sus millones de fans.
Las últimas medidas que ha tomado HBO según recoge Entertainment Weekly está relacionada con el preestreno de los episodios para la prensa. Los medios de comunicación en muchas ocasiones tienen la oportunidad de ver antes que nadie los episodios para hacer las críticas y que estas lleguen al público.
Sin embargo, los periodistas tendrán que escribir la crítica del primer capítulo de la séptima temporada de Juego de Tronos durante el día del estreno, ya que HBO no permitirá que algunos vea el capítulo en primicia.
¿La razón? Cuando la cadena por cable preestrenó la quinta temporada de Juego de Tronos, los detalles de la serie y tramas importantes se filtraron y el día del estreno nada resultó como debería haber sido, por ello y desde ese momento HBO decidió no dar privilegios a críticos y periodistas.
Algo que seguro muchos fans agradecen ya que disfrutarán al máximo de la temporada, como ya pasó con los últimos capítulos estrenados.
EL GRAN JUEGO, A PUNTO DE TERMINAR
La séptima temporada de Juego de Tronos llega a HBO y a Movistar Series Xtra (Dial 12) la madrugada del 16 al 17 de julio, en VOS y de forma simultánea a EE.UU. Siete nuevos episodios que prometen ser principio del fin de la que ya es la serie más laureada de la televisión total de 38 Emmys.
Respaldada por sus tres dragones y un enorme ejército de fieles "dothrakis", Daenerys Targaryen por fin cruza el Mar Angosto hacia Poniente en compañía de Tyrion y Varys con el objetivo de recuperar su reino, pero las consecuencias de su llegada podrían ser impredecibles.
Mientras tanto, Cersei Lannister impone su mandato en los Siete Reinos desde el Trono de Hierro, ajena a las conspiraciones de los Martell y los Tyrell, sedientos de venganza. Tras el anuncio del invierno con la llegada del cuervo blanco de la Ciudadela, Jon y Sansa permanecen alerta en el Norte, conscientes de la amenaza que se aproxima más allá del Muro y quizá los únicos capaces de movilizar Poniente para oponer resistencia al ejército del Rey de la Noche.
