MADRID, 19 Oct. (CulturaOcio) -
El 22 de octubre llega a la pequeña pantalla el esperado regreso de The Walking Dead. Tras las críticas a la séptima temporada de la ficción zombie por su gran violencia, esta octava tanda de capítulos volverá a sus orígenes, tal como ha explicado Norman Reedus, que ha admitido que la anterior entrega fue "muy dura".
El actor que da vida a Daryl Dixon ha explicado en una entrevista a Entertainment Weekly que durante el rodaje de la séptima temporada sintió que el equipo no estaba tan unido como antes. "La octava temporada vuelve a ser como la serie de antes. He vuelto a trabajar con la gente que más me gusta. El grupo ha vuelto unido", explica Reedus.
"El año pasado fue tan duro. Sentía que no era nuestra serie y sabía que era nuestro trabajo y tienes que hacer cosas así, pero el año pasado me sentí desconectado. Todo el mundo estaba desconectado del núcleo del grupo", lamenta el actor estadounidense. Daryl pasó gran parte de la séptima temporada en el Santuario como prisionero de Negan, quien le ofreció unirse a los Salvadores.
PREPARADO PARA LA GRAN GUERRA
"Parece que ahora es como antes, lo cual es muy emocionante", señala Reedus, que asegura que en los próximos episodios Daryl buscará venganza. "Está preparado para matar a todo el mundo, sin importarle lo que diga cualquiera del grupo. Está como 'Bah, atorníllalo. Todo el mundo muere'", afirma el actor.
Por otro lado, en la pasada Comic Con de Nueva York Reedus alimentó los rumores que apuntan a que Daryl podría tener un romance con Jesus en el drama postapocalíptico. Habrá que esperar hasta el 22 de octubre para ver al grupo de Rick luchar contra los Salvadores de Negan con la ayuda de los supervivientes de Alexandria, las fuerzas del rey Ezekiel y los miembros de la colonia de Hilltop.
