MADRID, 31 Mar. (CulturaOcio) -
El primer episodio de la séptima temporada de The Walking Dead fue catalogado por algunos como uno de los más brutales en toda la historia de la televisión. Desde entonces, la popular ficción zombie ha sido objeto de duras críticas por parte de un sector de la audiencia que reclamaban un descenso del nivel de violencia... y esto es lo que tiene que decirles Norman Reedus.
El actor que da vida al carismático hillbilly, Daryl Dixon, ha defendido los niveles de violencia de la serie:
"Creo que hay demasiada gente en Internet. Y todo el mundo tiene un ordenador y una opinión. Lo cual está bien. Pero tenéis que parar. Si no hay mucha violencia, no hay la suficiente. Si hay mucha, hay demasiada. Simplemente tienes que contar una historia, a veces".
Unas palabras que se suman a las expresadas por otros pesos pesados de The Walking Dead como Andrew Lincoln, Greg Nicotero o el propio Scott M. Gimple, defendiendo a capa y espada la forma de contar historias que tiene la ficción zombie...
Porque creen que así reflejan la propia brutalidad del mundo, al mismo tiempo que generan en el espectador un sentimiento de incomodidad e impotencia que les hará embarcarse en la cruzada contra Negan sin nada que perder, porque ya lo han perdido todo. Menos la vida. Y mientras exista vida, hay esperanza. La misma que necesitarán Rick y los suyos en la brutal guerra contra Negan que se avecina.
El próximo domingo 2 de abril la séptima temporada de The Walking Dead llega a su conclusión y no lo hará con un cliffhanger, como prometió el showrunner Scott M. Gimple. Lo que sí que tendrá es un momento William Wallace en Braveheart, en palabras de Norman Reedus, que parece ser será personificado en la motivadora arenga de Ezekiel a Carol, Morgan y los suyos.
