MADRID, 7 Nov. (CulturaOcio) -
Tras el traumático arranque, cortesía de Negan y su amiguita Lucille, y de la presentación del Reino, Ezekiel y la tigresa Shiva en el segundo capítulo, la tercera entrega de la séptima temporada de The Walking Dead ha girado sobre la figura de Daryl.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Un hombre, como el resto del grupo, roto tras lo ocurrido pero que, además, carga con la pesada mochila de la culpa y con las especiales atenciones que le dispensa el sádico Negan, cuyo objetivo no es otro que doblegar totalmente su voluntad para que se una su grupo, los Salvadores.
"No, lo está pasando muy mal. Ves imágenes de él siendo maltratado... y no lucha. Cree que se merece estar en esa situación y va a dejar que le pase cualquier cosa, lo que sea. Ha perdido las ganas de luchar".
Tras insistir en que su personaje no sabía que su acometida contra Negan en el primer capítulo de la séptima temporada iba a traer consecuencias para alguien no fuera él, y que se levantó y atacó a Negan únicamente para que éste no dirigiera a Lucille hacia Rosita, que estaba a su lado, Reedus no dudó en afirmar que, a pesar de la lucha interna que vive y el sentimiento de culpa, ahora Negan es el gran objetivo de Daryl.
NO PUEDE TRAICIONAR A GLENN
"Es Negan. Negan es su principal objetivo en este momento. Como vemos en el 7x03, puedes humillar a Daryl, torturalo y hacerle todo tipo de cosas... pero no puedes quitarle su espíritu, y eso era Glenn (...) Era el corazón de nuestro grupo. Era el optimista. Tenía fe en la gente. Para Daryl cambiar de bando y darle a Negan lo que quiere, sería una bofetada en la cara de la memoria de Glenn, y todo lo que él representaba. Por eso no puede hacerlo", afirma Reedus.
Además, el actor concluye con una frase que puede sonar a promesa para los fans de The Walking Dead: "Es cierto que Daryl debe librar sus propias batallas internas, pero su gran objetivo ahora es matar a ese hijo de puta".
