MADRID, 22 Mar. (CulturaOcio) -
Falcon y el Soldado de Invierno ya ha aterrizado en Disney+. La nueva serie de Marvel Studios arranca su narración tan solo seis meses después de los eventos relatados en Vengadores: Endgame y presenta un mundo roto, en caos y que, tras la muerte de Iron Man y el adiós de Capitán América, está prácticamente huérfano de héroes y, sobre todo, de símbolos.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Tal y como bien recordarán los seguidores del Universo Marvel, en los momentos finales de Endgame el viejo Steve Rogers regresa para entregarle su escudo a Sam Wilson. Él es su elegido para continuar y conservar su legado pero, tal y como muestra el inicio del primer capítulo de la serie, Falcon no acepta el escudo y se niega a convertirse en el nuevo Capitán América.
"Necesitamos nuevos héroes" o "Estuvimos 70 años sin que nadie llevara el escudo cuando Steve estuvo congelado, así que nos irá bien", son algunas de las frases con las que Wilson justifica su postura de no aceptar el escudo que siempre creyó que "pertenecía a otra persona". "Y esa otra persona es Steve", sentencia cuando devuelve el escudo para que sea exhibido en el memorial dedicado a los héroes caídos.
Pero el Gobierno de los Estados Unidos tiene otros planes, tal y como revela el final del primer capítulo de Falcon y el Soldado de Invierno, y presenta a un nuevo Capitán América. Se trata de un personaje conocido en los cómics como U.S. Agent o Súper-Patriota, una versión mucho más radical, violenta y oscura del símbolo y cuyo verdadero nombre es John Walker.
En Falcon y el Soldado de Invierno este nuevo Capitán América está interpretado por el actor y ex jugador de hockey Wyatt Russell, que ya teme ser el blanco de las iras de los fans de Marvel al intentar ocupar el hueco de uno de sus personajes más queridos y carismáticos.
"Algunos van a odiarlo y otros lo amarán. Las películas y series se hacen para sentir emociones al público y espero que esta consiga exactamente eso. Aunque espero que no me odien a mí demasiado", afirma sobre su personaje el hijo de Kurt Russell y Goldie Hawn.
En todo caso, Russell asume que ser un personaje odiado en el Universo Marvel "sería un honor, supongo" y adelanta que el nuevo Capitán América intentará hacerlo lo mejor que sabe... pero a su manera, que es muy distinta de la de Steve Rogers.
"Le han arrojado dentro del manto de Capitán América y quiere hacerlo bien, pero va a hacerlo a su manera. Y esa manera es la forma particular que ha aprendido a través de su entrenamiento como cazador humano. Eso es lo que son los marines. No son Steve Rogers, no son lo mismo. No son unos 'boy scouts', son un poco más crueles", avisa.