MADRID, 4 Sep. (CulturaOcio) -
Netflix se atrevió con las versiones de imagen real de animes como Death Note y Cowboy Bebop, producciones que fracasaron y que, en el caso de la serie, incluso resultaron en la cancelación tras una única temporada. Es por eso que algunos fans del género sintieron cierto recelo cuando la plataforma anunció la adaptación de One Piece, una producción que, contra todo pronóstico, está siendo un éxito.
One Piece se estrenó el 31 de agosto y, en el fin de semana de su lanzamiento, se convirtió en la serie más vista en 84 países, récord que anteriormente ostentaban la cuarta temporada de Stranger Things y Miércoles. En sus primeros fines de semana, estas dos series fueron número uno en 83 países.
Probablemente este éxito tenga que ver con la participación directa de Eiichiro Oda, autor del manga, quien se ha asegurado de que la nueva versión sea fiel al material original. "Oda y su material original, sus diseños, han sido nuestra guía", declaró Matt Owens, uno de los showrunners.
Además, Oda puso dos condiciones para llevar a cabo el proyecto. "Las dos cosas más importantes que Oda quería asegurarse que el live action de One Piece mantuviera lo más parecidas posible al manga eran: 1. Las historias de origen de los Piratas de Sombrero de Paja, porque son fundamentales para lo que son como personas, cuáles son sus sueños y motivaciones, y cómo Luffy profundiza en eso cuando los conoce y les ayuda a redescubrir esos sueños. 2. Los conjuntos de poderes. Los poderes específicos de la fruta del diablo y otros conjuntos de habilidades fueron cuidadosamente elaborados por Oda y se invirtió mucha imaginación en lo que los diferentes personajes pueden hacer y cuáles son las reglas de eso", reveló Owens.
Además de los datos de visualización, el éxito de One Piece ya se refleja también en Rotten Tomatoes. En la web especializada, la producción tiene una puntuación del 83% por parte de la crítica, llegando incluso al 96% cuando se trata de la opinión de la audiencia.