MADRID, 26 Ene. (CulturaOcio) -
Uno de los elementos más comentados de El Pacificador es el personaje que encarna Robert Patrick, que da vida al padre del protagonista. Su nombres es Auggie Smith, un hombre gruñón, deplorable y con tendencias nazis que, además de no tener ningún cariño por su hijo, al que entrenó y maltrató desde niño, tiene un interesante y oscuro pasado como supervillano.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Después de que desde el primer episodio se comenzara a trazar la complicada y tensa relación entre Christopher Smith y su padre cuándo regresa a su hogar tras haber pasado un largo periodo de tiempo en prisión tras acabar con la vida de Rick Flag. Ya ahí se revela que el padre de Peacemaker es algo más que un supremacista amargado.
En un lugar secreto de su casa, guarda un laboratorio de altísima tecnología donde fabrica los cascos que, con diferentes propiedades y poderes, usa el Pacificador. Y allí, según se reveló varios capítulos después, es donde también oculta su traje de supervillano: el Dragón Blanco, toda una leyenda entre los supremacistas... blancos, claro.
No es algo sorprendente. Ya llamó la atención que cuando el viejo Auggie ingresa en prisión, al cargar con las correrías de su hijo en su misión tras el Proyecto Mariposa, muchos de los reclusos le rinden pleitesía como una leyenda, casi como el líder de un culto religioso. Y es que, entre los racistas radicales y supremacistas... el Dragón Blanco es casi un mito.
Aunque al personaje encarnado por Robert Patrick aún no ha aparecido portando el manto del despiadado villano, el cuarto episodio sí que reveló su uniforme al completo. Pero... ¿Quién es realmente el Dragón Blanco?
EL DRAGÓN BLANCO EN LOS CÓMICS
Aunque en la serie el Dragón Blanco es el padre de Christopher Smith, el progenitor del Pacificador no ha sido el único en asumir esta identidad... al menos en los cómics. En las grapas el primer Dragón Blanco fue fue William Heller, que debutó en el número 4 de El Escuadrón Suicida publiado en 1987.
Heller tenía una conexión personal con uno de los miembros del grupo, Deadshot a quien conoció antes de ser un asesino a sueldo, cuando eran niños. Sin entablar una verdadera amistad, éste congeniaba con él debido a su naturaleza solitaria y el impulso que le motivaba a ser el mejor en todo lo que hiciera.
El un giro parecido al de Bruce Wayne, Heller, que era hijo único, perdió a sus padres en una revuelta racial y fue adoctrinado por su abuelo, un simpatizante nazi que aparentemente llevó a cabo varios negocios lucrativos con Alemania durante la Segunda Guerra Mundial. Tras la muerte de su abuelo Heller heredó su fortuna y la empleó para financiar múltiples grupos supremacistas blancos, incluido el que él mismo fundó, el Imperio Ario.
Tanto es así, que, en un intento por alcanzar sus objetivos, asumió la identidad de William Hell, un justiciero que prometió públicamente acabar con la delincuencia en su barrio, pero solo persiguiendo a las minorías -precisamente lo mismo que Smith esperaba que hiciera su hijo- y sus terribles acciones le pusieron en el punto de mira del Escuadrón Suicida.
Para acabar con su Imperio Ario, Deadshot llegó a suplantar la identidad de Hell, pronunciando un discurso que promovía la tolerancia racial y la unidad logrando así que fuera repudiado por todos sus seguidores, lo que lo llevaría a arruinar su reputación.
No sería hasta que Heller se uniera después al diabólico grupo de neonazis, El Cuarto Reich, cuando asumiría el manto del Dragón Blanco al que le incluiría mejoras en su blindaje. Esta alianza tenía como objetivo acabar con los descendientes de los superhéroes patrióticos y, aunque llegaron a eliminar a algunos de sus objetivos, finalmente serían derrotados por la Sociedad de la Justicia de América cuando Hawkman derrotó a Heller.
Sin embargo, este no sería el fin del infame líder supremacista puesto que después fue reclutado por la mismísima Amanda Waller para unirse a su grupo de asalto encubierto formado por villanos. Sus impulsos y sus problemas constantes para acatar sus órdenes le llevaron a intentar matarla, pero la implacable cabecilla del Escuadrón Suicida frustró sus planes soltándole unas descargas eléctricas a través de unos dispositivos que había colocado en su propio traje.
Cuando se le presentó la inestimable ocasión de ponerse de lado del General, el antiguo superior del Capitán Átomo, Wade Eiling que se convirtió en la criatura conocida como The Shaggy Man al implantar su cerebro en el cuerpo de un villano indestructible, Heller la aprovechó. Pese a sus esfuerzos, los planes para acabar con los miembros leales a Waller se vieron truncados y finalmente fue asesinado por Plastique, que vengó la muerte de su amigo Twistter a manos del villano.
En El Pacificador, James Gunn ha optado por tomar algunos elementos del personaje e implantarlos en el abusivo padre del protagonista para crear así un personaje que, con su pasado nazi, sus terribles métodos y su absoluto odio, ayude a explicar por qué el personaje de John Cena es como es, comprender de dónde vienen no solo esos comentarios racistas, machistas e intolerantes que constante lanza con toda normalidad, sino también sus miedos e inseguridades.