MADRID, 14 Oct. (CulturaOcio) -
Titulado Cent'Anni, el cuarto episodio de El Pingüino ha elevado aún más el nivel de la serie que da continuidad a la trama y amplía el universo de The Batman. Centrada en la figura de Sofía Falcone, trufado de largos y potentes flashbacks -que explican por qué entró en Arkham y el infierno que allí sufrió- y coronado con una auténtica masacre, esta nueva entrega ha confirmado por qué el de Cristin Milioti es un personaje rotundo y fascinante.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
El 1x04 de El Pingüino arranca pocos minutos antes de la llegada de Vic en el episodio anterior, a las puertas de club la serie muestra al fin como Oz Cobb revela su traición a Sofia Falcone gracias a la mujer de Sal Maroni. Ahora sabe que el personaje de Colin Farrell estaba jugando a dos bandas y, lo más importante, que asesinó a su hermano Alberto.
Tras salvar la vida 'in extremis', Sofia es rescatada por el Dr. Julian Rush y es entonces cuando un primer flashback se remonta diez años atrás el el tiempo cuando Oz era el chofer de Sofia. Se llevaban bien, ella trataba a Cobb con una humanidad genuina que, marcado por su aspecto, Oz no solía recibir del resto de la familia. Pero todo comienza torcerse para Sofía cuando una periodista se acerca a ella para preguntarle por el hecho de que varias mujeres vinculadas a los clubs de su padre hayan aparecido ahorcadas... igual que hace años murió su madre.
Después, la serie centra su mirada en una cena de los Falcone, donde Carmine, encarnado ahora por Mark Strong que toma el testigo de John Turturo que dio vida al personaje en The Batman, muestra su profunda decepción ante la actitud díscola de su hijo Alberto. Cuando este se marcha, le comunica a Sofía que va a romper la tradición y convertirla a ella en la cabeza de familia.
CONVIRTIENDO A SOFÍA EN EL AHORCADO
Sin embargo, la fe y confianza que el capo tenía en su hija se quiebra totalmente cuando ella empieza a hacer preguntas sobre la muerte de aquellas mujeres en Gotham... y también sobre la muerte de su madre. Un flashback dentro del flashback muestra que fue la propia Sofía quien encontró su cadáver colgado del cuello cuando era niña y recuerda haber visto unas extrañas marcas en las manos de su padre cuando este apareció aquella noche a consolarla.
Finalmente, Sofía decide reunirse con esa periodista y descubre que esas mujeres murieron estranguladas y ahorcadas después de ser asesinadas para que pareciera que ellas mismas se habían quitado la vida. Además, tal y como ella recuerda en las uñas de su madre muerta, la mayoría de las víctimas tenían heridas de defensa.
Tras un desagradable encuentro con su padre en la fiesta de cumpleaños de Carmine, Oz, que fue quien le contó al capo Falcone la reunión de Sofía con la periodista para así conseguir ascender en la familia, lleva a la joven a su casa. Es entonces cuando son abordados por agentes corruptos de la Policía de Gotham que arrestan a Sofía como autora de las muertes de las mujeres encontradas ahorcadas... y a la periodista que también ha sido víctima del asesino, ahora ya según la versión oficial asesina, en serie conocida en los medios con el sobrenombre de El Ahorcado.
ARKHAM Y LA URRACA
Efectivamente y sí, para evitar ser investigado Carmine incriminó a su propia hija. Luca, Viti y otros dan declaraciones falsas a la policía y Sofía es enviada a Arkham durante seis meses antes de su juicio. Allí conoce a Maggie, alias la Urraca, una desequilibrada interna inspirada en una oscura villana de DC Comics que además que forma parte del plan del doctor Ventris, director del centro en nómina de la familia Falcone, para que Sofía ataque a otras presas y confirme así que es una asesina psicótica.
De hecho, el doctor llega desencadenar a otra reclusa para que ataque a Sofía durante el turno de comida y, momentos después, incluso las reúen solas a las dos en el comedor. Allí le dan un tenedor a Sofía para que esta pueda vengarse, pero cuando Sofía se niega... la reclusa toma el cubierto y se acuchilla a sí misma. Un terrible suicidio del que Ventris y equipo culpan a Sofía.
Tras varias sesiones de duro tratamiento de electroshock, Sofía comienza a perder el control y todo se convierte en un infierno eterno cuando su hermano Alberto la visita y revela que han decidido que no está capacitada mentalmente para ser juzgada. Sofía será definitivamente ingresada en Arkham.
Poco después, tras descubrir que Maggie la espiaba conchabada con el doctor Ventris a cambio de drogas, en un total arrebato de ira Sofía se venga. Tras un prime envite con la bandeja de comida, la Falcone mata brutalmente a la Urraca golpeándole la cabeza contra una mesa del comedor. La muerte de Urraca es clave en la transformación mental de Sofía, que en Gotham se convirtió precisamente en lo que fue falsamente acusada: una fría asesina.
LA VENGANZA... Y DOS INDULTADOS
Ya de vuelta al presente, Sofía deja en claro que ve a través del doctor Julian, quien la ayudó a salir de Arham, pero principalmente porque está enamorado de ella, y luego va a casa de los Falcone donde irrumpe en la cena de celebración de Luca.
Después de recordarle a su familia lo que le hicieron, los reprende verbalmente... pero cumpliendo los desesos de su tío, nuevo cabeza de familia, promete comenzar una nueva vida al día siguiente tomando un vuelo hacia a Italia. Sin embargo, en medio de la noche, Sofía lleva a la hija pequeña de su prima al invernadero donde comen tarta hasta caer dormidas.
A la mañana siguiente, y al ritmo de 'So Long. My Love' de Sarah Vaughan, Sofía pasea triunfante por las habitaciones de la casa donde yacen intertes los cuerpos de todos los miembros de la familia Falcone y buena parte de su lugartenientes y secuaces. El personaje de Cristin Milioti taponó la salida de gas de la casa matando durante la noche mató a todos... excepto a Johnny Viti.
Sofía, que había cerrado concienzudamente todas las ventanas de mansión (y que tuvo la GRAN suerte de que nadie abriera ninguna puerta ni ventana durante la noche) sí que dejó entreabierta la ventana del dormitorio del personaje de Michael Kelly que ha salvado así la vida... pero al que no le espera nada bueno.
