MADRID, 2 Sep. (CulturaOcio) -
Stranger Things, la ficción ochentera de Netflix ha sido todo un éxito de masas en muy poco tiempo. Sus personajes ya son dignos de culto y uno de ellos, el más intigante y aterrador, ha decidido revelar su verdadera identidad: el Monstruo es de carne y hueso y se llama Mark Steger.
Los hermanos Matt y Ross Duffer crearon la figura de una criatura monstruosa inspirada en 'La Cosa', 'Alien' y 'Tiburón'. Este personaje apareció en el octavo capítulo de la primera temporada y se creó con efectos digitales. Sin embargo, los gestos del llamado Demogorgon son obra de Mark Steger, un coreógrafo especializado en movimientos de criaturas digitales que explicó a Variety cómo se creó su personaje.
Steger tuvo que actuar como si fuera el monstruo llevando un enorme traje y maquillaje especial que le daban el aspecto del Demogorgon para que después el estudio Spectral Motion pudiera desarrollar los efectos digitales. "Tuve que llevar zapatos con plataforma y posarme sobre zancos", explicó Steger. La criatura medía más de 2 metros y, según dijo el coreógrafo "fue la criatura más compleja en la que he trabajado. Había extremidades en lugares en donde normalmente no tenemos".
Otro de los grandes retos por los que tuvo que pasar Steger fue por la carencia de visión dentro del traje aunque no todo fueron obstáculos. El coreógrafo dijo que lo mejor del rodaje fue que la mayor parte de la producción se desarrolló en un solo lugar y que eso lo hacía mucho más fácil.
EL REGRESO DE STRANGER THINGS
Stranger Things volverá en algún momento de 2017 a Netflix con 9 nuevos episodios, uno más que en la primera temporada. Los escritores y creadores Marr y Ross Duffer repetirán en la nueva entrega, que también producirán junto a Shawn Levy y Dan Cohen.
Esta serie de ficción paranormal se ha convertido en una de las más populares superando con creces el número de espectadores de las otras series estrella de Netflix como House Of Cards o Narcos pero habrá que esperar para ver si la próxima temporada supera a la anterior o cumple el dicho de "segundas partes, nunca fueron buenas".
