MADRID, 5 Oct. (CulturaOcio) -
El Señor de los Anillos: los Anillos de Poder se ha estrenado casi al mismo tiempo que La Casa del Dragón, precuela de Juego de tronos, lo que ha dado pie a numerosas y, prácticamente, inevitables comparaciones entre estas dos superproducciones de fantasía épica. Sin embargo, Jennifer Salke, jefa de Amazon Studios, ha explicado por qué la producción El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder nunca será como la serie de HBO Max.
"Hay mucha oscuridad en el mundo. Inclinarse hacia la luz fue lo que realmente nos atrajo a todos: ofrecer a nuestra base de clientes global algo que es esperanzador y tiene luz, y que una familia puede ver. Muchas personas han crecido con esta literatura, y queríamos que esta serie sirviera de recompensa para las nuevas generaciones de amantes de Tolkien", explicó en una entrevista con Variety.
La responsable de Prime Video añadió que su gran objetivo era, como la obra de Tolkien, poder llegar a varias generaciones. "El lema que hemos estado siguiendo es 'si tienes la edad suficiente para leer los libros, tienes la edad suficiente para ver la serie'. Sabíamos desde el principio que esto no era nuestro Juego de Tronos. De hecho, los fans hablaron desde el momento en que se cerró el trato y dijeron 'por favor, no intentéis meter sexo y un nivel de violencia provocativo', cosas que no son fieles a las historias que Tolkien quería contar", apuntó.
La ficción no solo es fiel a la obra de J. R. R. Tolkien, sino que además han contado con los herederos del escritor para desarrollar la producción. "Simon Tolkien, el nieto del autor, resultó ser un gran colaborador y amigo. Es un tipo maravilloso y un autor por derecho propio. Y es una especie de enlace designado para este acuerdo con Amazon", contó Salke. "Los herederos fueron muy abiertos y alentadores para la nueva versión, pero siempre que se mantuviera fiel a Tolkien", agregó.
Mientras que Amazon Prime Video ha apostado por una serie 'family friendly', Juego de tronos es recordada por sus escenas violentas y sus temas controvertidos como el incesto, una línea que también está siguiendo La Casa del Dragón.