MADRID, 13 Abr. (CulturaOcio) -
La lista de bodas memorables en Juego de tronos es ya bastante nutrida. A lo largo de las siete temporadas de la serie, los seguidores de la ficción basada en los libros de George R.R. Martin han visto muy diversos tipos de enlaces matrimoniales en Poniente. Todos tuvieron su encanto... aunque muy pocos tuvieron un final feliz. Eso sí, hay uno, quizá no de los más recordados, cuya importancia es capital para el desenlace de la adaptación televisiva de Canción de Hielo y Fuego.
Y no, no se trata de la terrible Boda Roja, el matrimonio entre Edmure Tully y Roslin Frey, en la que tras la traición de los Bolton y los Frey en connivencia con los Lannister, perdieron la vida Rob Stark y Catelyn Tully. Aquella fue la boda más sangrienta e impactante, y con mucha probabilidad la más recordada por los fans, pero no la más importante.
Tampoco hablamos del enlace sorpresa que motivó aquella masacre, el matrimonio con el que Robb Stark rompió su promesa con la Casa Frey al casarse de forma secreta con Talisa Maegyr. No se trata tampoco de la ceremonia que en la tercera temporada unió, a regañadientes, a Tyrion Lannister con Sansa Stark. El matrimonio del que queremos hablar tampoco es la Boda Púrpura, en la que la impagable Lady Olenna, evitó que Margaery Tyrell tuviera que lidiar en su alcoba con el sádico Joffrey Lannister... perdón, Baratheon, envenenado al novio en un magistral regicidio.
No. Todas ellas son célebres bodas en la reciente historia de Poniente... pero ninguna tiene la importancia para el desenlace de la serie, y para lo que espera al público en la Gran Guerra que es, recordemos "la única que importa", como la que nos ocupa ahora.
UNA VERDAD INCOMPLETA
Se trata del último matrimonio que mostró la serie de HBO en pantalla. Como bien recordarán los seguidores de Juego de tronos, en el tramo final del último capítulo de la séptima temporada, Samwell Tarly llega, procedente de la Ciudadela y acompañado de su inseparable y amada Elí y de su hijo, a Invernalia donde se encuentra con Bran Stark.
"Me he convertido en el Cuervo de Tres Ojos", le dice joven lobo, que conoció al antaño cuervo Más Allá del Muro. "¿Y eso que significa?", le pregunta el futuro maestre. "Que puedo ver cosas que ocurrieron en el pasado, puedo ver cosas que ocurren ahora, por todo el mundo".
Tras una breve conversación, chiste sobre las visiones y los cuervos incluido, Bran le cuenta "la verdad" a Sam sobre el origen de Jon. "No es hijo de mi padre, es hijo de Rahegar Targaryen y de mi tía Lyanna Stark. Nació en una torre de Dorne, su apellido en realidad no es Nieve, es Arena (el que reciben los bastardos en las tierras del feudo de los Martell)".
Pero esa verdad de la que habla Bran está aún incompleta. Y Sam, que ha estado escarbando entre muchos documentos en la Ciudadela, le dice que tampoco es Arena, que el apellido de Jon es Targaryen. Su amigo no es un bastardo, ya que Lyanna y Rhaegar, por aquel entonces el príncipe heredero al Trono de Hierro, contrajeron matrimonio en secreto antes del nacimento de su hijo. Un matrimonio válido ya que, como consagra el diario personal de un Septon Supremo al que tuvo acceso Sam, el príncipe anuló su matrimonio con Elia Martell.
UNA REVOLUCIÓN BASADA EN UNA GRAN MENTIRA
"Era su diario privado, no sé por qué iba a mentir", dice Sam antes de que Bran use sus facultades como Cuervo de Tres Ojos para trasladarse al momento exacto en el que se celebró esa boda secreta. Una boda que, tal y como dice el joven Stark, confirma que la Rebelión de Robert Baratheon contra el Rey Loco (Aerys Targaryen) se levantó bajo una mentira ya que Rhaegar no raptó y violó a la hermana de Ned Stark, y amada de Robert, sino que ella se fue por propia voluntad con el príncipe Targaryen.
Ambos se amaban y fruto de ese amor nació un niño cuyo verdadero nombre no es Jon Snow, sino Aegon Targaryen y es, por delante incluso de Daenerys, el primero en la línea de sucesión en la Casa del Dragón de Tres Cabezas y, si consideramos sus aspiraciones como legitimas, el heredero al Trono de Hierro. "Debe saberlo, debemos decírselo", señala Bran. ¿Qué hará Jon... perdón, Aegon cuando conozca quién es realmente? Especialmente ahora que se ha enamorado, consumando incluso tal amor, de su tía Daenerys...
Esa boda secreta es, por tanto, un matrimonio que no solo cambia la historia más reciente de Poniente, escrita, como suele ocurrir, por los vencedores, sino que también coloca a Daenerys en una posición en la que no esperaba: ahora es la segunda en la línea de sucesión Targaryen, algo que no le hará ninguna gracia.
La única que podría rivalizar con esta es, curiosamente, la primera que mostró la serie: la boda entre Khal Drogo y Danerys Targaryen donde, es justo y necesario recordar, que la khaleesi recibió los tres huevos de dragón que al final de temporada eclosionarían y de los saldrían Drogon, Rhaegal y Viserion, este último ahora en manos de El Rey de la Noche.
