MADRID, 2 May. (CulturaOcio) -
Ya sea en Juego de Tronos o su precuela, La Casa del Dragón, cuya segunda temporada llegará a HBO Max en junio, los dragones son un elemento clave de la historia de Poniente. Sin embargo, hay una pregunta que los fans del épico universo de fantasía creado por George R.R. Martin se siguen haciendo... ¿Cómo se reproducen estas majestuosas criaturas?
La cuestión de cómo consiguen procrear los dragones es un tema que siempre ha suscitado un gran interés, así como numerosas polémicas entre los maestres de los Siete Reinos. Dos de ellos, Yandel y Gyldayn sostenían que aquellas de estas formidables bestias aladas que ponen huevos son hembras y los que no, son machos.
Esto, a su vez, es algo que genera una gran controversia, dado que Martin insinúa en sus novelas que los dragones pueden escoger libremente su género. Sin embargo, al no detallarse cómo consiguen los dragones perpetuar su especie, existe la posibilidad de que se apareen y, ocasionalmente, opten por incubar huevos.
No hay que olvidar que los dragones también son el símbolo de poder y el gran arma de los Targaryen. Cualquier casa o ejército que osara hacerles frente era reducido a cenizas por estas descomunales bestias. Pero, lo cierto, es que, en algún punto de la historia existente entre La Casa del Dragón y Juego de Tronos, todos y cada uno de estos dragones, incluyendo los pertenecientes a los Velaryon no fueron capaces de engendrar, de manera que terminaron muriendo sin dejar sucesores.
Este hecho, terminaría ocasionando la caída de la dinastía Targaryen y para entender el porqué, es necesario saber cómo se reproducen los dragones, cuyo ciclo reproductivo acabó interrumpiéndose definitivamente, haciendo que su especie fuera en clara decadencia tras la Danza de Dragones.
La tradición marcaba que los huevos de dragón se colocasen en la cuna de un Targaryen o Velaryon. Esto se debe a que ambas casas, con sangre de la Antigua Valyria surcando por sus venas,compartían el pensamiento de que así se forjaría un vínculo imperecedero. Es decir, que al eclosionar, los recién nacidos dragones quedarían ligados a los bebés humanos y gobernarían juntos como si fuesen una sola entidad.
Tras la Guerra Civil en el seno de la Casa Targaryen por la sucesión del rey Viserys que relata la Casa del Dragón, todo cambió. En este cruel y muy sangriento conflicto se enfrentaron los Verdes, partidarios de Aegon II, y los Negros, defensores de la Princesa Rhaenyra, legítima heredera al Trono de Hierro, los dragones prácticamente se habían extinguido.
La inmensa mayoría murió en batalla y los pocos que quedaban eran deformes o tan violentos como los Vermis de fuego, que solo pretendían calcinar a sus potenciales jinetes. Y de aquellos que al eclosionar se encontraban sanos, acabaron muriendo jóvenes. Por lo que ninguno pudo llegar a rivalizar jamás con la fiereza de legendarias bestias Caraxes y Balerion.
Ciertamente, la extinción de los dragones sea consecuencia directa del sanguinolento conflicto surgido en el seno de los Targaryen. Y es que, muy probablemente, al enfrentarse entre sí habrían debilitado su antaño fortalecido vínculo con los dragones. Martin relataba en Un festín de cuervos que los maestres mataron a los últimos dragones, con la esperanza de evitar otra sangrienta guerra civil y hacer que la magia se extinguiera por completo.
Es posible que envenenaran los huevos o que de alguna manera destruyeran a los últimos dragones supervivientes. Hubo varios intentos por parte de los Targaryen para revivir a los dragones. Todos ellos, fallidos, el más estrepitoso fue el del rey Aegon V, que causó la mayor tragedia vista en Poniente, el incendio del Refugio Estival.
También hubo otros gobernantes que intentaron engendrar dragones mediante la violencia e incluso la tecnología. Pero no fue hasta que Daenerys empleó magia de sangre para despertar del letargo de sus cascarones a Drogón, Rhaegal y Vhagar, que los Targaryen vieron finalmente tanto el renacer de los dragones como el resurgir de su fuerza y poder, demostrando, dicho sea de paso, que estos formidables seres prolongan su estirpe mediante dicha magia e incubando huevos, lo que parecían haber olvidado tras los acontecimientos de La Casa del Dragón.