MADRID, 15 Mar. (CulturaOcio) -
Con el estreno de la temporada final de Juego de Tronos a menos de un mes, Entertainment Weekly ha rememorado los inicios de la serie entrevistando a Sean Bean, quien encarnó al malogrado Ned Stark en la primera entrega. El actor habló sobre el misterioso episodio piloto que nunca se emitió, así como de su icónica muerte, una de las escenas más memorables de la ficción de HBO.
"Recuerdo una escena con Bran en el viejo árbol hablándole sobre la vida", dijo Bean. "Era muy joven en ese momento, cuando Isaac estaba interpretando el papel. Hay algunas escenas agradables. Disfruté bastante de esas secuencias porque había un montón de horribles puñaladas por la espalda, creo que eran muy naturales y la gente podía identificarse con ellas: un padre y sus hijos", reveló.
"También recuerdo el banquete, que fue bastante interesante", agregó Bean. "Lo filmamos en Escocia, y fue un banquete con el rey Robert. Todas las familias estaban reunidas, había una sensación real de horrible tensión, que representa lo que hicimos después".
Bean también recordó la filmación de su icónica muerte. La decapitación de Ned en el penúltimo episodio de la primera temporada se considera uno de los mayores giros en la historia de la televisión, a pesar de que la muerte de Ned fue un punto importante en la novela de George R.R. Martin.
"La muerte, eso fue maravilloso porque fue tan inesperado", apuntó Bean, quien reveló que sabía desde el principio que su tiempo en la serie era limitado. "Pensé que era increíble cómo lo rodaron. Pero morí y luego tuve que hacer algunas escenas previas, así que no fue el final para mí", contó. "Cuando la cabeza se cayó, hubo errores. No funcionó varias veces. Fue bastante cómico".
A pesar de que solo apareció en la primera temporada, Ned Stark sigue siendo uno de los personajes más importantes. Bean sabe por qué. "Es muy honorable, es muy honesto, es un hombre íntegro y hace el trabajo sucio. Pero es muy imparcial y se apegará a sus principios sin importar a quién se enfrente".
