She-Hulk se burla de Kevin Feige y de los defectos del Universo Marvel
She-Hulk se burla de Kevin Feige y de los defectos del Universo Marvel - MARVEL STUDIOS
Actualizado: jueves, 13 octubre 2022 19:07

   MADRID, 13 Oct. (CulturaOcio) -

   Después de nueve episodios, She-Hulk: Abogada Hulka ha llegado a su fin regalando a sus seguidores un desenlace absolutamente rompedor e inesperado. Tras soportar críticas de los sectores más reaccionarios del público, la serie se despide por todo lo alto, riéndose de sí misma, del Universo Cinematográfico Marvel en general e incluso del mismísimo Kevin Feige.

((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))

   Durante el episodio, Jen intenta asumir las consecuencias del brutal ataque de cólera que sufrió en público tras la filtración de sus datos y vídeos más íntimos por culpa del grupo Inteligencia. Se le prohíbe transformarse de nuevo en Hulka, pierde su trabajo y se muda a casa de sus padres. Es entonces cuando decide acudir nuevamente a Emil Blonsky (Tim Roth) y su retiro espiritual. Lo que descubre allí es una reunión secreta de Inteligencia, con Blonsky convertido en Abominación.

   El caos se desata cuando el líder del grupo, Todd Phelps, se inyecta la sangre de Jen y se transforma en un Hulk. A continuación aparecen Titania y hasta el propio Bruce Banner. Demasiados giros tan típicos como rocambolescos para una Jen que no da crédito a lo que ve. Es entonces cuando hace uso de un recurso que lleva empleando toda la temporada, la ruptura de la cuarta pared. Pero en su despedida Jen no solo la rompe, la machaca como nunca antes, riéndose de sus propios errores y con un claro mensaje al resto del UCM.

"Menudo desastre. Ninguna de estas tramas tiene sentido. ¿A vosotros os mola?", interpela la protagonista al espectador. De pronto, salta la imagen del menú principal de Marvel en Disney+, como si el episodio hubiera concluido. Pero Jen aparece en la interfaz para destrozar la ventana de su serie y se cuela en Marvel: Reunidos, la serie documental que explora cómo se hacen las series y películas de la compañía.

   Al entrar en ella, Jen acaba en las oficinas centrales de Marvel Studios, dirigiéndose a la sala de guionistas para pedirles explicaciones. "¿De qué vais, chicos? A ver, ¿pero qué final de mierda es este?", les reclama. Cuando los guionistas le explican que les parecía un giro interesante y sorprendente, Jen les da todas las razones por las que no lo es: "El malo me roba la sangre para poder conseguir superpoderes. ¿de dónde sacasteis esa idea tan original, de todas las historias de superhéroes jamás escritas?"

   "Hay ciertas cosas que tiene que pasar en una historia de superhéroes", le replica uno de ellos. "¿Y si hacemos las cosas a nuestra manera?", propone ella, para recibir como respuesta que esa es "la historia que quiere Kevin". En principio, este comentario se refiere a Kevin Feige, el idolatrado presidente de Marvel Studios. Por eso, Jen decide ir a verle directamente. Sin embargo, al llegar a su oficina lo que se encuentra es algo muy diferente.

TENEMOS QUE HABLAR DE KEVIN...

   En la misteriosa sala, un robot de inteligencia artificial llamado KEVIN (incluso con gorra similar a la de Feige) le da la bienvenida. "Significa Kit Electrónico Visual de Interconexión Narrativa", indica el robot. "¿Entonces tú eres el que toma todas las decisiones aquí?", pregunta Jen. KEVIN le responde afirmativamente, pidiéndole que se transforme en humana porque su forma de Hulka sale muy cara, obligándole además a que lo haga fuera de cámara porque el equipo de efectos visuales se encuentra trabajando en otro proyecto. Como guiño se escucha entonces la banda sonora de Black Panther: Wakanda Forever, la próxima cinta de la compañía.

   A continuación, KEVIN le explica que posee "el algoritmo de entretenimiento más avanzado del mundo", con el cual consigue crear "productos casi perfectos", aunque le deja el debate de cuáles son mejores y cuáles peores a internet. Después de una discusión sobre los riesgos o la falta de ellos que toma Marvel con todo lo que produce, Jen consigue convencerle de que elimine las tramas absurdas de su final. La protagonista consigue para su serie un desenlace más justo y centrado en su problema, cómo compaginar ser Jen y ser Hulka, además de lidiar con el acoso misógino que sufre constantemente.

   Con ambas escenas, She-Hulk pone en evidencia a todos los implicados en la serie y en el estudio. Desde los guionistas y el extremado encorsetamiento que padecen las producciones del UCM, pasando por el jefe responsable de todo, Kevin Feige, y llegando incluso hasta los espectadores con las numerosas y disparatadas peticiones que realizan. La serie pone su punto y final demostrando que es el proyecto con más sentido del humor de toda la franquicia.

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