MADRID, 19 Ene. (CulturaOcio) -
El arranque de The Last of Us se ambienta en 2003, cuando una pandemia generada por un hongo ha azotado a la humanidad, dando como resultado el mundo postapocalíptico en el que, diez años después, tienen que sobrevivir Joel y Ellie. Craig Mazin, showrunner de la producción, ha ahondado en el origen de la pandemia, explicando sus paralelismos con la realidad.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
La serie arranca con un flashback de 1963, con dos científicos debatiendo en televisión sobre plagas y pandemias. Uno de ellos afirma que, más allá de bacterias y virus, los hongos pueden ser el gran enemigo de la humanidad. El científico explica que ciertos hongos pueden infectar y controlar a sus huéspedes animales y que los humanos podrían ser los siguientes si estas esporas mortales evolucionaran, por ejemplo, debido al cambio climático, para sobrevivir en un clima ligeramente más cálido.
"Candida, Ergot, Cordyceps, Aspergilosis... cualquiera de ellos podría ser capaz de excavar en nuestros cerebros y tomar el control no de millones de nosotros, sino de miles de millones. Miles de millones de marionetas con mentes envenenadas... Y no hay tratamientos para esto, ni preventivos. No existen, ni siquiera es posible hacerlos", agrega el experto, interpretado por John Hannah.
En una entrevista que Craig Mazin concedió a The Hollywood Reporter, le preguntaron al guionista si esto era posible en la vida real. "Es real, es real en la medida en que todo lo que dice que hacen los hongos, lo hacen", señala Mazin.
"Y actualmente lo hacen y lo han estado haciendo desde siempre. Hay algunos documentales importantes que podéis ver que son bastante aterradores. Respecto a su advertencia -¿y si evolucionan y entran en nosotros?- desde un punto de vista puramente científico, ¿nos harían exactamente lo que les hacen a las hormigas? No lo creo. Lo dudo. Por otro lado, tiene razón: el LSD y la psilocibina provienen de los hongos. Lo que le dije a John fue 'lo que estamos haciendo en esta escena es decirle a la gente que esto siempre ha estado aquí'", señaló.
Mazin también desveló que esta escena inicial le hizo pensar en una preocupación similar que tuvo mientras hacía Chernobyl. "Lo que fue escalofriante para mí fue que la planta nuclear de Chernobyl explotó esa noche, pero podría haber estallado una semana antes o podría haber estallado un mes antes. Eso significa que en este momento, hay algo que está esperando para explotar, simplemente no lo sabes. Fue muy molesto decirle a la gente 'sabíamos sobre esto, ha estado allí, ahora os mostraremos la noche en que finalmente sucede'. No ocurre de repente, sino finalmente", expuso.