MADRID, 11 Nov. (CulturaOcio) -
Es tiempo de despedidas enThe Walking Dead. La salida de Andrew Lincoln (Rick) y Lauren Cohan (Magguie) ha dejado a los fans esperando que alguien llene el vacío de los que se van. Un vacío comparable al que dejó en su momento Steven Yeun, que encarnó a uno de los personajes más queridos de la serie, Gleen, durante muchas temporadas. El actor ha hablado sobre su paso por la serie, una experiencia que, aunque positiva, le hizo sentir "agobiado".
"¿Estoy increíblemente agradecido y me lo pasé de maravilla en esa serie? ¡Sí! No borraría esa experiencia en absoluto. Hice amigos de por vida. Aprendí tanto" destacó el actor en una entrevista para Slate. "Pero confieso que me sentía limitado. Sentí que no había espacio para mostrar completamente todo lo que yo era y eso también se debía en parte a mí, porque cuando empecé, todo lo que estaba tratando de hacer era trabajar dentro de los parámetros que ellos daban. Y luego, con el tiempo, lo superé", añadió.
Sin embargo, para el actor se trataba de interpretar un personaje real y no idealizado. "Por eso era tan insípido. Se suponía que él era el corazón de la serie. Cuando miro atrás pienso 'Es genial, todo el mundo querría ser representado así ¿Por qué no querrías parecer un ser perfecto?'", apuntó el actor.
"Pero yo no quiero interpretar a alguien perfecto, porque no lo somos. Y eso es algo que no pude sentir, porque me aferré a un ideal que era superior a mí. Fui perdiendo interés en hacerlo", explicó el intérprete que también señaló al estereotipo de secundiario asiático que representaba su personaje como el culpable de su frustración.
Según sus palabras, no es algo que le haya ocurrido únicamente en The Walking Dead. "No hablaré por todos los actores asiático-americanos porque no sé qué papeles les están ofreciendo. Pero en mi caso es buen tío, dependiente, un punto de apoyo, benigno. Insípido. Y como hombre coreano, no me siento insípido", reivindicó. "Sí, me sentí así con Glenn", confesó.
Steven Yeun dio vida durante seis temporadas a Glenn, uno de los protagonistas de The Walking Dead que murió en el primer capítulo de la séptima entrega, cuando fue brutalmente asesinado por Negan y se convirtió en una de las muertes más épicas de toda la serie.