MADRID, 8 Nov. (CulturaOcio) -
La serie Stranger Things seguirá apelando a la nostalgia en su segunda temporada. La exitosa ficción de Netflix acaba de anunciar el fichaje de dos iconos de la cultura pop de la década de los 80 y 90.
Según informa el medio Mashable, Sean Astin (The Goonies) y Paul Reiser (Aliens) se han unido al reparto de la aclamada serie del popular servicio de streaming junto a la actriz Linnea Berthelsen, confirmada anteriormente.
Netflix ha anunciado también una breve descripción del rol que ocuparán en la serie. Berthelsen dará vida a una joven mujer dañada emocionalmente por una gran pérdida que sufre de pequeña. Aunque no vive en Hawkins, el pueblo donde se desarrolla la trama, está misteriosamente conectada a los eventos paranormales que tuvieron lugar en su laboratorio.
Por su parte, Astin será Bob Newby, un antiguo compañero de colegio de Joyce (Winona Ryder) y Hooper (David Harbour) que ahora dirige la emisora de radio local RadioShack. Finalmente, Reiser interpretará al doctor Owens, un miembro de alto rango del Departamento de Energía que se vio involucrado en los acontecimientos del pasado año.
Todos ellos acompañarán al reparto de la primera temporada y a Dacre Montgomery y Sadie Sink, que darán vida a los hermanos Billy y Max, Joe Kerry (Steve Harrington) y Noah Schnapp (Will Byers) que tendrán un rol más importante en la inminente temporada.
MÁS AVENTURAS OCHENTERAS
Desde su estreno el pasado verano, la ficción creada por los hermanos Matt y Ross Duffer se convirtió en un éxito sin precedentes para Netflix. Su primera temporada superó ampliamente el récord de reproducciones que ostentaban otras series insignia de la plataforma como House of Cards o Narcos.
La segunda temporada de Stranger Things llegará en algún momento de 2017 con el mismo reparto (más los citados fichajes) y las mismas localizaciones que la primera entrega, según confirmaron sus creadores. Esta temporada será más extensa que la anterior, ya que constará de un total de 9 episodios.
La serie de Netflix tuvo especialmente éxito por recuperar el gusto y sabor ochentero. Un formato de acontecimientos más o menos previsibles pero con una narrativa muy rica en referencias y con un cuidadísimo apartado nostálgico recuperando el espíritu de aquellas producciones. De hecho, no tardaron en realizarse recreaciones de cómo serían unos tebeos sobre la serie o fantásticos juegos de 8 bits.