MADRID, 30 Oct. (CulturaOcio)
La Casa del Dragón terminó su primera temporada por todo lo alto, con la Danza de los Dragones estallando después fraguarse lentamente durante 10 episodios. Durante el capítulo final, el bando de Rhaenyra, los Negros, se prepara para la inevitable batalla contra los Verdes. Y a la hora de trazar la estrategia en su consejo de guerra, Daemon no duda en subrayar que los dragones que poseen, en mayor número que su rival, puede ser el elemento que decante la contienda en su favor más que cualquier ejército.
Mientras discuten cómo contraatacar para recuperar el Trono de Hierro tras la coronación 'express' de Aegon II, Daemon resalta que necesitarán todos los dragones posibles. Por ello, además de los seis con los que ya cuentan, decide empezar una búsqueda para reclutar cuantas bestias aladas le sea posible ya que, según sus cuentas, "Rocadragón tiene 13 jinetes de dragones, ellos solo 4".
"Los verdes tienen tres adultos, según mis cuentas. Y nosotros a Syrax, Caraxes y Melerys. Vuestros hijos a Vermax, Arrax y Tyraxes. Y Baela a Bailarina Lunar", enumera Daemon que recuerda además que "quedan dragones por reclamar". Se trata de tres monstruos salvajes y de otros tres que, en estos momentos, no tienen un jinete asignado.
"Quedan dragones por reclamar. Bruma se refugia en Marcaderiva. Y Vermithor y Ala de Plata moran en Montedragón, aún sin jinetes", indica el terrible príncipe Targaryen adelantando así a algunos nuevos dragones que se dejarán ver, presumiblemente, en la temporada 2.
ALA DE PLATA
"Quedan dragones por reclamar. Bruma se refugia en Marcaderiva. Y Vermithor y Ala de Plata moran en Montedragón, aún sin jinetes", dice Daemon. El último de los tres mencionados es uno de los nuevos dragones que hará acto de presencia en la segunda temporada. Ala de Plata fue la dragona de Alysanne Targaryen, la hermana y esposa del Rey Jaehaerys I Targaryen. Desde su muerte, Ala de Plata permanece en Montedragón sin reclamar, pero eso cambiará con la Danza de los Dragones.
VERMITHOR
El gigantesco Vermithor, que aparece al final del capítulo, es un dragón enorme, feroz y ancestral con mucha experiencia en combate ya que fue la montura de Jaeherys el sabio a lomos del cual arrasó a las tropas de Dorne varias guerras que, dado el poder de las bestias Targaryen, siempre caían del lado del Trono de Hierro. Apodado la Furia de Bronce, el dragón fue luego montado, en contadas ocasiones por el ya difunto Viserys.
BRUMA
Se trata del dragón que, tras la fingida muerte de Laenor Velaryon, que escapó con su amante hacia Essos, no tiene jinete. Y aunque su tamaño es la mitad que el de Vermithor, ya demostró su capacidad en combate en la Guerra de los Peldaños de Piedra contra el Benefactor de los Cangrejos, el príncipe Craghas Drahar.
CANÍBAL
La intención de Daemon de buscar dragones sin jinete, además de la ninada de huevos que tiene incubándose en Montegradón, sirve como anticipo para algunos otros que también viven salvajes en la isla de Rocadragón. Uno de ellos es Caníbal, un feroz y gigantesco dragón (solo era superado en tamaño por Balerion, Vhagar y Meraxes) de color negro que se alimenta de cadáveres de otros dragones, de sus huevos... o incluso de crías vivas. Su violento carácter le hace repudiar y matar a cualquiera que ose domarlo, pero eso no impedirá que los Negros acudan a buscarle para intentarlo.
FANTASMA GRIS
Otro de los dragones salvajes que moran en Rocadragón es Fantasma Gris, una criatura muy noble pero, a su vez, muy tímida. Por ello, durante toda su vida huyó y se escondió de los hombres. Si Daemon quiere dar con él, deberá llevar a cabo una complicada expedición que pueda ser contraproducente con sus objetivos más inmediatos.
ROBAOVEJAS
Robaovejas es, según los libros de George R. R. Martin, uno de los dragones más dantescos de todo Poniente. Ocasionó varios problemas a los habitantes de la isla puesto que tenía un gusto muy particular por la carne de cordero, arrasando rebaños sin piedad. Es uno de los animales más difíciles de domar, pero su personalidad sanguinaria le hará muy preciado para los intereses de los Negros en la Danza de los Dragones.
ALBA
Al margen de los tres dragones salvajes, Rhaenyra y Daemon también cuentan para su lucha con algunos huevos incubándose. El príncipe fue a buscarlos en episodios anteriores para criarlos y que fuesen reclamados por sus hijas e hijos a su debido tiempo. Uno de ellos será Alba, una pequeña dragona que pertenecerá a Lady Rhaena Targaryen y que nacerá de uno de los huevos que puso Syrax.
BORRASCA
El último de los dragones a los que los Negros pueden aferrarse si la guerra se prolonga será Borrasca. Pertenecerá a uno de los hijos de Daemon y Rhaenyra, Aegon. Su huevo es colocado en la cuna del bebé en el momento de su nacimiento. Desde la eclosión, el joven Targaryen y el dragón permanecerán vinculados para siempre.