MADRID, 13 Jul. (CulturaOcio) -
La Monja Guerrera (Warrior Nun) sigue siendo una de las series más vistas de Netflix desde su estreno hace unas semanas. La serie presenta un mundo en el que los ángeles y los demonios están utilizando la Tierra como su campo de batalla. Pero, ¿y si en realidad no se trata de criaturas celestiales o demoníacas, sino de extraterrestres invasores?
(( AVISO: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS ))
Aunque La Monja Guerrera se basa en una serie de cómics en los que el Cielo y el Infierno realmente existen, la adaptación de Netflix se ha tomado bastantes libertades respecto al material original. Y, de hecho, la 1 temporada da algunas pistas bastante sólidas que apuntan a que los ángeles y demonios podrían no ser realmente lo que parecen.
La idea de que los ángeles, e incluso los dioses, sean en realidad seres del espacio de otra dimensión no es nueva. Es de hecho la premisa en la que se basa Thor en el Universo Marvel, en el los Asgardianos son en realidad extraterrestres que vinieron a la Tierra y fueron idolatrados como dioses por los pueblos vikingos. El género crossover entre ciencia y fantasía siempre ha sido muy exitoso, y son muchas las obras en las que lo que aparentemente parece ser magia, es en realidad tecnología muy avanzada.
Gracias al personaje de la científica Jillian Salvius, La Monja Guerrera literalmente pone lo divino a examen bajo un microscopio, con intención de descubrir la ciencia que se esconde detrás de lo que aparentemente es magia. Y con el final de la 1 temporada, que pone en tela de juicio las creencias de La Orden, los próximos episodios podrían traer una gran revelación, en la que éstos seres se descubran como aliens.
Según la teoría, tanto los Terasks como los ángeles y demonios, incluso Adriel, no son seres divinos ni infernales, sino visitantes de otro planeta que han venido a la Tierra para conquistarla en una lucha ancestral. El halo en sí mismo podría ser simplemente una pieza de tecnología super avanzada, lo que explicaría por qué su energía se gasta, cuando en realidad el poder divino debería ser infinito.
Por otro lado, el Divinium es en realidad un nuevo elemento atómico, que incluso se puede utilizar para crear nueva tecnología, como el portal dimensional de Jillian Salvius. Si éste es el caso, es posible que dicho portal no conduzca ni al Cielo ni al Infierno, sino a otro planeta o a otra dimensión alienígena.
Esto se ve respaldado con las teletransportaciones de los Terasks, Adriel y Lilith, que logran hacer viajes sin secuelas físicas. Si los extraterrestres han estado visitando la Tierra de manera periódica a lo largo de la historia, podrían haber utilizado la religión como forma de controlar a los humanos, o bien la propia humanidad habría sacado sus propias conclusiones sobre éstos supuestos seres celestiales.
Sea como sea, la respuesta estará en la 2 temporada de La Monja Guerrera, aún sin fecha de estreno prevista en Netflix.