MADRID, 10 Jul. (CulturaOcio) -
The Acolyte ha estrenado ya su séptimo y penúltimo episodio. En esta entrega, la serie de Star Wars no solo ofrece respuestas sobre lo que ocurrió realmente en Brendok hace 16 años y en el misterioso origen de las gemelas interpretadas por Amandla Stenberg. Y para hacerlo, explora un elemento que no resulta desconocido para los fans de Star Wars... las vergencias de la Fuerza.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
El capítulo 7 de The Acolyte volvía a los acontecimientos del tercer episodio, revisitándolos esta vez desde el punto de vista de los Jedi y muy especialmente, del Maestro Sol. En este prolongado flashback al fin se descubre por qué los cuatro Jedi estaban destinados en Brendok dieciséis años atrás y la razón no tenía nada que ver con el clan de brujas y la existencia de Osha y Mae... a priori.
"Tenemos una misión", declara Indara en el capítulo y esta consiste en recoger muestras de flora, un trabajo que al padawan Torbin empieza a resultarle absurdo e infructuoso. "Hace 100 años este planeta se catalogó como inerte por culpa de un desastre hiperespecial, pero aun así este planeta, Brendok, está prosperando", explica la Maestra, arrojando un poco de luz sobre los motivos del interés de la Orden en el lugar.
Es el Maestro Sol quien da una descripción de su cometido más directa, aclarando que lo que buscan es "una vergencia". Puesto que el joven aprendiz parece ajeno al término, el personaje de Carrie-Anne Moss le ofrece una definición: "Una concentración de la Fuerza en una ubicación concreta".
"Una vergencia puede crear vida como la que hay en este planeta. Es un poder que hay que estudiar y proteger. No hay nada más importante para los Jedi. Esta es una noble misión", añade Sol. Una respuesta con la que el maestro pretende confortar al muchacho, quien no entiende la relevancia de lo que hacen allí, cuando en realidad los Jedi no tienen claro si realmente fue una vergencia "lo que originó la vida en Brendok".
VERGENCIAS DE STAR WARS
Las vergencias son lugares en los que la Fuerza se concentra de forma natural y permitía a los usuarios de la Fuerza aprovechar ese potencial para desarrollar habilidades y poderes extraordinarios a los que normalmente no tendrían acceso. No son algo nuevo en el universo Star Wars, sino que ya han aparecido en varios proyectos de la franquicia, incluyendo la trilogía original de George Lucas. Y es que en La guerra de las galaxias. Episodio V: El imperio contraataca, Luke Skywalker ya se enfrentó a una vergencia, en este caso del lado oscuro, conocida como la Cueva del Mal.
Situada en Dagobah, la cueva hizo que el joven Skywalker se enfrentara a sus peores temores, presentándole una visión de Darth Vader bajo cuyo casco estaba su propio rostro. Otra vergencia vinculada al lado oscuro es la que aparece en Star Wars: Los últimos Jedi, la gruta del espejo de Ahch-To donde Rey se enfrenta al miedo que le provoca no conocer su origen.
Por otro lado, las vergencias pueden estar realacionadas no solo con lugares, sino también con personas. Este es el caso de Anakin Skywalker, a quien Qui-Gon Jinn reconoce como nexo con la Fuerza por la gran cantidad de midiclorianos en sus células. También pueden ser objetos, como el sable láser que Rey empuña en El despertar de la fuerza y por el que recibe una inquietante visión e incluso planetas, como Mortis o La Fuente de Vida.
LA VERGENCIA DE BRENDOK
En Brendok, la vergencia que buscan los Jedi parece encontrarse en el pozo donde las brujas se reúnen para hacer sus ritos... un lugar que, como la Cueva del Mal y la gruta del espejo, parece estar ligado al lado oscuro. El capítulo da a entender que la Madre Aniseya habría usado el poder del nexo para crear a Osha y Mae, un ser en dos cuerpos.
No obstante, la gran cantidad de midiclorianos que observa Torbin en la sangre de las gemelas, podría indicar que las mismas chicas sean una vergencia en la Fuerza, como Anakin Skywalker, con quien ya se les había comparado cuando se desveló que carecían de padre.