MADRID, 17 Abr. (CulturaOcio) -
La tercera y última temporada de The Leftovers retoma el patrón de la segunda empezando con una misteriosa secuencia libre de diálogos en otro tiempo y lugar. En la segunda temporada, tenía lugar en la época prehistórica y estaba protagonizado por una cavernícola, una serpiente venenosa y un terremoto interdimensional...
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Por su parte, la tercera temporada de The Leftovers comienza con una congregación cristiana del siglo XIX que se hace llamar the Millerites. El Millerism fue un movimiento global fundamentado sobre la predicción de William Miller, que estableció que el Día del Juicio Final tendría lugar el 22 de octubre de 1844 (fecha conocida más tarde como la Gran Decepción).
Esa secuencia inicial engarza perfectamente con Kevin Garvey, que aparece en el presente vistiendo de nuevo su uniforme de policía tratando de impedir que la ciudad de Miracle (Texas) vuelva a ser escenario de unos dramáticos sucesos mientras se acerca el séptimo aniversario de the Departure (la marcha).
Como es ya costumbre en las series que escribe en calidad de guionista (véase Lost), el showrunner de The Leftovers Damon Lindelof ha revelado el significado de esta enigmática escena y su origen:
"Estuvimos hablando del libro ('When Prophecy Fails, de Leon Festinger) obsesivamente durante el primer mes. Festinger y su equipo de sociólogos y psicólogos fueron capaces de entrar en contacto con una mujer de Chicago que afirmaba haberse comunicado con extraterrestres que le dijeron que el mundo se iba a acabar, dando una fecha muy específica".
No obstante, el mundo no se acabó como todos sabemos pero Lindelof pensó que aquello era una idea interesante para The Leftovers: "Ella predijo erróneamente la fecha del fin del mundo y la gente se dio cuenta de que no funcionaba. Fue una disonancia cognitiva y aquello se convirtió en una idea interesante".
La influencia de aquel libro es tal, que la localización de la tercera y última temporada de The Lefotvers es Australia, precisamente donde los Millerites tienen todavía una considerable comunidad. Al descubrirlo, Tom Perrotta reveló que Lindelof lo tuvo claro desde el primer momento: "Vamos a hacer esto".