MADRID, 5 Mar. (CulturaOcio) -
The Walking Dead emitió esta semana uno de sus capítulos más memorables. La muerte de uno de sus protagonistas en el regreso de la segunda parte de la octava temporada ha dado un giro de 180 grados a la serie. El episodio 8x10, titulado The Lost and the Plunderers, se centró en la lucha interna de cada personaje, especialmente en Negan (Jeffrey Dean Morgan), quien mantiene una reveladora conversación con Rick (Andrew Lincoln).
((ATENCIÓN ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Parecía que solo el odio unía a Negan y Rick. Pero la muerte de Carl (Chandler Riggs) ha generado una reacción inesperada en el villano. Negan y Rick hablan en el episodio a través de walkie-talkie y es entonces cuando Rick le cuenta que Carl ha muerto.
Contra todo pronóstico, la noticia afecta a Negan, quien teme que su muerte haya sido causada por el devastador ataque de los Salvadores a Alexandria.
"Maldita sea. Mierda, lo siento", le dice a Rick. "Ya sabes que quería que él fuera parte de las cosas, tenía planes. Ese chico... ese chico era el futuro". Sin embargo, Rick mantiene su actitud y le lanza una amenaza. "El único futuro que existe es aquel en el que estás muerto".
El capítulo finaliza con Negan recriminándole a Rick que ha fallado como líder y como padre. "Ríndete. Ríndete porque ya has perdido".
La muerte de Carl ha dejado ver el lado más humano de Negan, pero la Guerra Total continúa. Con los aliados de Rick en clara desventaja, parece que Maggie (Lauren Cohan) desde Hilltop se impone como la única rival fuerte para derrotar a Negan.