MADRID, 27 Mar. (CulturaOcio) -
El penúltimo capítulo de la séptima temporada de The Walking Dead, ha dejado servida la guerra total contra Negan y los Salvadores. Una batalla que se presenta cruenta para Rick y sus aliados que deberán andar con pies de plomo antes de confiar su suerte en otras manos. Pero la posibilidad de derrocar al dueño de la terrible Lucille bien merece asumir el riesgo... o no.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Al final del 7x15 titulado Something They Need, una nueva traición se desvelaba ante los ojos de los ojos de los espectadores, aunque en este caso el damnificado era el líder de los Salvadores. Dwight ponía sus cartas encima de la mesa y parecía estar listo para renegar de Negan -el hombre que, no olvidemos, le quemó la cara y le ordenó matar a su mujer- y convertirse en otro aliado para derrotar su tiranía.
Ahora que Sherry, su mujer, ya no está en el juego, Dwight es libre de elegir su propio camino. Su aparición en Alexandria, con Rosita presentándole ante el resto, no fue muy bien acogida por muchos de sus habitantes que todavía guardan serias dudas sobre su lealtad. Daryl no se fía y Rick optó por encañonarle con un arma en la sien con la esperanza de ver algo en sus ojos que delatara sus verdaderas intenciones.
De ser cierto lo que dice, el personaje interpretado por Austin Amelio se convertiría en un activo extremadamente valioso en la inminente guerra contra Negan... ¿Pero quién se fía de él al 100%?
Para arrojar algo de luz a la gran pregunta que ha dejado en el aire la serie, hay que acudir a los cómics... aunque hay que hacerlo, como siempre en The Walking Dead, con muchas reservas ya que en muchas ocasiones la trama de la ficción de AMC se ha apartado de las historias relatadas en el papel.
Es cierto que razones a Dwight le sobran para volverse contra Negan y devolverle todo el sufrimiento que le ha reportado en los últimos meses.
En los cómics, Dwight es una pieza clave en esa guerra y comienza esta nueva relación con los alejandrinos pasándoles a Rick y los suyos todo lo que hay que saber sobre los Salvadores y el Santuario para después regresar a las filas de los Salvadores como un agente encubierto de Alejandría.
Desde esta posición, Dwight actúa como obediente esbirro de Negan tal y cómo hizo antes, participando en la guerra con Alejandría... pero saboteando los esfuerzos de los Salvadores cuando le es posible sin desvelar sus intenciones.
Es más, cuando los Salvadores atacan directamente a Alejandría, Dwight mata a los hombres junto a los que está peleando e informa que él fue el único superviviente en su frente. Antes de regresar, también le da a los alejandrinos todo equipo como muestra de su lealtad.
EL VERDADERO SALVADOR
El personaje llega incluso a perdonar la vida a Rick en un momento en el que Negan le ordena matarlo cuando tenía un tiro franco para hacerlo. Además, recluta al Dr. Carson para su causa (en los cómics, Negan no arrojó a Carson al horno), y usa a Carson para ayudar al recién capturado Eugene a escapar del Santuario. En este punto también hay que destacar que en los libros Eugene nunca se unió a los Salvadores de la manera que lo ha hecho en la serie.
Y cuando la guerra llega a su punto álgido y Negan se enfrenta a Rick cara a cara, Dwight evita que el resto de los salvadores interfieran. Y cuando Rick finalmente derrota a Negan, Dwight se autoplocama líder de los Salvadores y le dice a todos que se vayan a casa porque la guerra ha terminado. Su tapadera sigue intacta y los otros Salvadores no saben que ha estado ayudando a Rick.