MADRID, 25 Nov. (CulturaOcio) -
Vivimos en un mundo interconectado pero las fronteras y aduanas siguen estando presentes. Más aún a la hora de embarcar en un avión, algo que los fans de The Walking Dead han aprendido recientemente por las malas.
Un seguidor del drama post-apocalíptico de la cadena AMC intentó ayer embarcar con su réplica de Lucille, el mortífero bate de Negan, en el aeropuerto de Atlanta. Desafortunadamente para el, los agentes de la TSA confiscaron el objeto... y su portavoz, tuiteó al resto de seguidores alertando de que no permitirán que viajen con algo así y por tanto "se dejen a Lucille en casa".
Una bizarra situación que no obstante debería ser aplaudida por el equipo de The Walking Dead. Al fin y al cabo, todos conocen ya la amenaza del ferroso beso de Lucille lo que habla de la audiencia del show. La moraleja de la historia es: facturar una maleta puede ahorrarte muchos problemas... sobre todo si eres fan de una serie.
UNA TEMPORADA APASIONANTE
Cada fin de semana se podrá seguir la séptima temporada, que está sorprendiendo a todos. La encrucijada en la que se encuentra Daryl, recluido con Los Salvadores, y Rick, obligado a servirles, son parte del giro que ha tomado The Walking Dead en su séptima temporada, que albergará rivalidades, muertes y luchas de poder.
No sólo la aparición de Negan y su grupo supone un cambio de rumbo para Rick y los suyos. En el segundo capítulo ya aparecieron El Reino, con el Rey Ezekiel y su terrible tigresa Shiva, que todavía no se sabe el papel que jugarán. A ellos sólo les conocen Morgan y Carol, y de momento parece un lugar bondadoso que también ha sido sometido por Los Salvadores, a los que rinden tributo alimenticio.