MADRID, 12 Feb. (CulturaOcio) -
La séptima temporada de The Walking Dead vuelve. El popular drama post-apocalíptico de la cadena AMC dedicó los ocho primeros episodios de su séptima temporada a labrar el odio y la impotencia a fuego en la piel de Rick y los suyos. Todo ello, para que su rebelión esté justificada y sean capaces de llegar hacia donde haga falta en su insurrección contra Negan.
El carismático villano, al que da vida Jeffrey Dean Morgan, ha puesto en jaque a todas las comunidades de la ficción zombie basadas en las viñetas de Robert Kirkman. Todas ellas deben vivir bajo sus reglas o sufrir su ira... y concretamente, el ferroso beso de Lucille.
The Walking Dead se acerca a una guerra total para la que nadie está preparado. Y el desenlace de ese sangriento e inevitable conflicto comienza con la emisión del 7x09. Por ello, en CulturaOcio y de la mano de Rolling Stone, repasamos las 5 cosas que debes saber sobre el regreso de la séptima temporada del drama zombie:
1. SE BUSCA LÍDER
Rick Grimes, el otrora sheriff interpretado por Andrew Lincoln, fue uno de los que más odió rodar la primera mitad de la séptima temporada. Su personaje, que lleva siendo el líder del grupo de supervivientes protagonista durante las últimas seis temporadas, fue completamente emasculado por la llegada de Negan. Michonne le hizo ver que no hay motivos para seguir bajo la autoridad del maligno propietario de Lucille, pero... ¿Seguirá teniendo lo que hay que tener cuando llegue el momento? Ahora mismo, Michonne y Maggie deberían ser las mejor posicionadas para tomar el liderazgo.
2. EL PUEBLO UNIDO... ¿JAMÁS SERÁ VENCIDO?
Probablemente, los mejores episodios en lo que va de séptima temporada han tenido lugar fuera de las fronteras de Alexandria y el Santuario. La aparición de nuevas comunidades como Oceanside, Hilltop y El Reino, a las que pronto se unirán más, son aliados potenciales muy importantes en la guerra contra Negan. Por lo que la victoria de Rick y los suyos pasa por estos asentamientos. ¿Lograrán el apoyo unánime de todos? ¿Tendrán un rol clave en el enfrentamiento ese misterioso nuevo reducto al que Rick conoce en una especie de vertedero?
3. ¿NADIE PIENSA EN LOS NIÑOS?
The Walking Dead puso el contador de la Humanidad a cero desde el primer momento en su episodio piloto. En esa nueva sociedad, el valor de sus miembros cambia: por ejemplo, un hillbilly como Daryl puede abandonar su marginación social y erigirse como activo clave en contextos de superviviencia. ¿Y es que nadie piensa en los niños? Los más jóvenes no parecen ser el brillante futuro del post-apocalíptico universo de la ficción zombie y han sido corrompidos. Su gran exponente es Carl Grimes: en estos momentos viaja hacia Hilltop con su padre y el resto, pero su encuentro con Negan sin duda cambió su forma de ver las cosas. ¿De qué lado estará?
4. LA DEBILIDAD DE NEGAN
Algunas voces se levantaron para criticar el tono violento de la primera mitad de la séptima temporada de The Walking Dead. La llegada de Negan al show fue traumática literalmente, pero el carismático villano ha ido pareciendo más vulnerable con el paso de cada capítulo. Su principal problema es su ego: por un lado quiere controlar todo y que todos le rindan pleitesía por temor, pero por el otro busca que le quieran y aprecien por mantenerles a salvo... como si de un macabro trasunto de Donald Trump se tratara. Precisamente el hecho de que asuma que su presencia y acciones bastan para romper emocionalmente a alguien como Dwight (o Daryl) y hacerlo su mano derecha sin esperar una rebelión interna revela un orgullo que se puede volver en su contra.
5. UN FINAL EN EL HORIZONTE
Desde un frío punto de vista financiero, The Walking Dead continúa siendo muy rentable. A pesar del descenso de su audiencia en los últimos tiempos, millones de espectadores siguen sentándose cada domingo frente al televisor. Eso si, la monotonía y excesiva violencia de algunos capítulos no ha tardado en provocar las quejas entre un buen sector de sus seguidores. Los tebeos de Robert Kirkman siguen adelante y el final de la serie no parece cercano, pero fijar una fecha como desenlace sería buen estímulo para recuperar el apoyo perdido y volver a lo más alto. Aunque según los cálculos del propio Kirkman, "The Walking Dead debe durar al menos 12 temporadas...".