MADRID, 26 Feb. (CulturaOcio) -
The Walking Dead ha vuelto para confirmar los peores temores de los fans. La serie ha despedido a uno de sus personajes más relevantes en el regreso de la segunda parte de la octava temporada. Pero además de esta pérdida, la ficción ha revelado uno de los misterios que rondaban desde el principio de la temporada, cuando aparecieron por primera vez unas escenas oníricas con un Rick (Andrew Lincoln) de aspecto envejecido.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Cuando salió a la luz el primer tráiler de la octava temporada el pasado julio, los fans asumieron que esas ensoñaciones del viejo Rick eran un vistazo al futuro en Alexandria. A medida que avanzó la temporada, aparecieron más y más escenas del asentamiento, mostrando un tranquilo día a día. Los seguidores creyeron que, al igual que en el cómic, la serie daría un salto temporal tras la resolución de la Guerra Total. En las viñetas, por primera vez aparecen los supervivientes construyendo sus vidas de forma pacífica.
Ahora, el capítulo 8x09, titulado 'Honor', ha revelado el verdadero origen de estas visiones. La muerte de Carl (Chandler Riggs) ha dado uno de los capítulos más emotivos de la serie, plagado de despedidas y centrado en la relación entre Rick y Carl. Carl le confiesa a su padre su mayor sueño: que deje a un lado la violencia y construya un futuro en el que la convivencia entre los supervivientes sea posible.
"Sé que no puedes verlo todavía. Tienes barba. Es más larga. Más canosa. Michonne es feliz. Judith es mayor. Está escuchando las canciones que yo solía escuchar. Alexandria es más grande. Hay casas nuevas. Gente trabajando. Todos viviendo, ayudando a los demás a vivir. Todavía puedes ser quien eras. Así es como podría ser", cuenta Carl a su padre antes de morir.
Esas escenas que han aparecido durante toda la temporada no eran más que el sueño de Carl, lo que el joven quería para su padre y el resto de supervivientes. Con los Salvadores de Negan en situación de ventaja y Alexandria destruida, parece que ese futuro idílico ni siquiera está cerca.