MADRID, 1 Abr. (CulturaOcio) -
Tan solo queda un capítulo para que la séptima temporada de The Walking Dead llegue a su final. Lo hará con The First Day of the Rest of Your Life (El primer día del resto de tu vida) una entrega de título prometedor que según afirma Lauren Cohan ofrecerá a los fans un fin de temporada "increíblemente agridulce, bonito y desgarrador".
En una entrevista con Harpers Bazaar, la actriz, que da vida a Maggie, ha hablado acerca del recorrido que lleva la serie de AMC y los caminos que le quedan por recorrer. Del episodio número dieciséis adelanta que "vais a sentir una gran emoción".
Algo que tiene a los fans de The Walking Dead en vilo, es si los showrunners han basado este último capítulo de la temporada en los cómics. De ser así se avecina un final épico y sangriento, con una gran guerra por delante.
Además, si la serie siguiese a pies juntillas la trama de las novelas gráficas -algo que, evidentemente, no hace- una cosa estaría segura: la permanencia de Maggie en el grupo, quien se convierte en uno de los líderes de Hilltop.
La actriz, sin embargo, no conoce la trama que cuentan las historias de Robert Kirkman ya que no quiere hacerse ilusiones con la supervivencia de su personaje. "Odio decir algo que implique 'Oh, sí, en mitad de la octava temporada cuando sigo viva...' porque no sé si lo estaré", afirma Cohan.
GLENN, SIEMPRE PRESENTE
Tampoco ha querido dejar pasar la oportunidad de hablar de una de las escenas más emotivas de la séptima temporada, aquella que comparte con Daryl, en la que el motero expresa su culpa por la muerte de Glenn.
"Teniendo en cuenta lo cauteloso que es [Daryl], fue muy bonito derribar ese muro. Creo que es importante que el público vea como los personajes se apoyan unos en otros", compartía Lauren Cohan.
Una relación que atraviesa la pantalla ya que cuando uno de los protagonistas muere en la ficción celebran las 'cenas de muerte' (Death dinner). Una reunión en la que los actores se juntan para despedir al compañero que perderá la vida en The Walking Dead.
Una tradición en la que los protagonistas han tenido las "mejores noches". "Siempre hay muchas lágrimas, pero también hacemos hogueras, jugamos y decimos al miembro de la familia que se va lo mucho que le queremos. Totalmente avergonzándolos", afirmaba la actriz entre risas.
