MADRID, 14 Abr. (CulturaOcio)
Los fans de The Walking Dead aún sigue rememorando el final de la quinta temporada y creando diversas teorías sobre cómo afectará el debut de Los Lobos a Rick (Andrew Lincoln) y al resto de la comunidad de la zona segura de Alexandria. Y una cosa está clara para el equipo de la ficción, "seguirá habiendo sangre".
A menos de un mes del final de la anterior tanda de episodios, el equipo de la apocalíptica serie zombie ya prepara su regreso con la sexta entrega, por todo lo alto y con "muchos cambios".
Scott Gimple, showrunner y productor de The Walking Dead, ya adelantaba que "los humanos no serán la gran amenaza de la próxima entrega" y que la serie seguirá "reinventándose cada ocho episodios".
Ahora, Daryl (Norman Reedus) desvela una nueva pista del arranque de la sexta temporada, definiéndolo como "un caos total". Sin embargo, Rick (Andrew Lincoln) no se ha quedado atrás y ha dejado claro que la sexta temporada de The Walking Dead "va a ser sangrienta", como "siempre".
LOS LOBOS, LA NUEVA AMENAZA
Los supervivientes de The Walking Dead se enfrentarán a una nueva amenaza en la sexta temporada, Los Lobos. "Este grupo es itinerante. Son como un montón de Daryls que han llegado demasiado lejos y se han convertido en Lobos. No tienen miedo de masacrar a la gente ni de vivir a la intemperie", explicaba Norman Reedus sobre la principal diferencia con los habitantes de Terminus y Woodbury.
Los seguidores de The Walking Dead tendrán que esperar hasta el próximo octubre para ver la sexta temporada de la serie, pero mientras tanto, pueden disfrutar de Fear The Walking Dead, su spin-off.
Fear The Walking Dead se desarrolla en los primeros días del apocalipsis zombie y cuenta con un nuevo grupo de protagonistas. La serie estrenará su primera temporada de seis episodios este verano y continuará su andadura televisiva con una ya confirmada segunda entrega.