MADRID, 17 Feb. (CulturaOcio) -
La primera mitad de la séptima temporada de The Walking Dead fue gris e irregular. Una depresiva postal del nuevo orden impuesto por la llegada de Negan que destrozó literalmente al grupo de Rick y los suyos. Pero ahora hay una nueva esperanza en el horizonte... y una reunión pendiente muy especial.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA PUEDE CONTENER SPOILERS))
Daryl Dixon, el carismático hillbilly interpretado por Norman Reedus, se queda en El Reino del exótico rey Ezekiel acogiéndose a su hospitalidad que le salva de los Salvadores, tras su emocionante huida del Santuario. Todavía no lo sabe, pero el redneck está a punto de reunirse allí con Carol (Melissa McBride), su mejor amiga dentro del despiadado drama post-apocalíptico. ¿Cómo será su reencuentro?
Carol no vive literalmente en El Reino, pero su casita está muy cerca, por lo que es de esperar que Daryl la encuentre teniendo en cuenta sus antecedentes como curtido rastreador. Una vez juntos, Daryl la intentará convencer para volver a Alexandria con Rick y el resto. Eso si, resta por ver si la reunión entre Daryl y Carol será como en la quinta temporada, cuando regresa después de ser desterrada por Rick y Daryl actúa como un tierno perrito recibiendo a su amo cuando vuelve a casa.
UNA NUEVA ESPERANZA
La séptima entrega de The Walking Dead está dividida en dos partes. Este domingo se ha emitido la midseason premiere que da comienzo al duro camino de Rick y los suyos en busca de los apoyos suficientes para sufragar la guerra total contra Negan.
A pesar de las negativas iniciales de algunas de las comunidades como Hilltop o El Reino, una nueva esperanza late en el golpeado pecho de Rick, Michonne, Daryl y compañía.
El desenlace de la séptima temporada acogerá además "nuevas comunidades y mundos", que serán vitales para derrocar a Negan y supondrán una nueva y profunda incursión de los fans de The Walking Dead en el universo basado en las novelas gráficas de Robert Kirkman.
