MADRID, 31 Mar. (CulturaOcio) -
En el penúltimo capítulo de la temporada 3 de The White Lotus Rick por fin ha tenido la oportunidad de confrontar al presunto asesino de su padre. El personaje encarnado por Walton Goggins cerró la misteriosa trama que le ha tenido ocupado desde el arranque de la serie, y lo hizo tomando una decisión que sorprendió no solo a los espectadores... sino incluso a él mismo.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Ya en el cuarto episodio, titulado Te escondes o buscas, la serie de Max reveló el verdadero motivo por el que Rick había escogido Tailandia como destino para sus vacaciones y, en concreto, el hotel White Lotus: encontrar a Jim Hollinger (Scott Glenn), dueño del hotel y presunto asesino de su padre, cuyo nombre le reveló su madre en su lecho de muerte.
Para llegar hasta Jim, Rick ha tenido que planear cada paso al milímetro: cuando se enteró de que Sritala era la mujer del dueño del hotel, Rick convenció a la vieja gloria del cine tailandés de que un director amigo suyo quería conocerla para ficharla en su nuevo proyecto.
Ya en el quinto capítulo, Rick viajaba a Bangkok para zanjar el asunto de una vez por todas, mientras su novia Chelsea (Aimee Lou Wood) se quedaba en el hotel preocupada por la posibilidad de que hiciera alguna tontería.
Al final del sexto episodio, y en el arranque del séptimo, Rick se presenta en casa de Sritala y Jim acompañado de su amigo Frank (Sam Rockwell), que finge ser un famoso director de Hollywood. Tras una torpe conversación, en la que parece que Sritala va a percatarse del engaño en cualquier momento, Rick propone a Jim que se retiren a otro lugar para dejar a los artistas tranquilos y hablar sobre "cómo hacer negocios en Tailandia".
Ya en el despacho de Jim, ignorando lo que Rick se propone, el personaje intepretado por el legendario Glenn se sincera sobre sus inicios antes de llegar a ser un exitoso hombre de negocios en el país. "Antiguamente, apenas había burocracia. Si te topabas con un obstáculo, había muchas formas de gestionarlo", recuerda Jim, lo que no hace más que aumentar la rabia acumulada de Rick.
Finalmente, Rick hace alusión al asesinato de su padre. Jim no parece saber nada acerca del asunto, aunque sí parece sonarle el nombre de la madre de Rick, Gloria Hatchett. Su indiferencia es lo que hace estallar a Rick, que acaba apuntándole con su pistola.
Sin embargo, algo le impide apretar el gatillo y, sin ser capaz siquiera de golpearle, algo que intenta en dos ocasiones, se limita a empujarle de la silla. Procede a instar a Frank para que se vayan de inmediato, pero no sin antes avisar a los guardaespaldas: "El viejo se ha caído. Ayúdenle", les dice Rick antes huir junto a Frank.
A pesar de que Rick le había dicho a su amigo que no llevaría encima la pistola, Frank le conoce lo suficientemente bien como para que lo que le sorprenda no sea eso, sino que Rick finalmente no lo matara. "Estaba allí y le estaba mirando, y no era más que un anciano frágil y patético", le explica Rick, que confiesa a su amigo cómo, después de tantos años buscando venganza, no ha sido siquiera capaz de pegar al hombre responsable de la muerte de su padre.
¿PODRÍA SER JIM EL PADRE DE RICK?
Aquí entra en juego una teoría que ya estaba empezando a circular entre los seguidores de The White Lotus, según la cual Jim Hollinger podría ser en realidad el padre de Rick. Sin duda, un gran misterio envuelve los hechos, pues Rick realmente no sabe demasiado acerca de la muerte de su padre. De hecho, la única prueba que tiene acerca de la identidad del asesino es un nombre que su madre le reveló justo antes de morir.
Si bien Rick nunca llegó a conocer a su padre, su madre le contó que era un gran hombre que dedicó su vida a los demás y desapareció en Tailandia en extrañas circunstancias. Además, nunca llegaron a encontrar su cadáver. Por tanto, ¿cómo saber qué pasó en realidad? La trama de Rick no parece haber alcanzado aún un desenlace definitivo.
Todo esto se ha desarrollado en un episodio que, paralelamente, ha girado en torno a la ética de la violencia, con las charlas en el centro de meditación sobre cómo el budismo se opone a los actos violentos y la cita de Mook y Gaitok. En su conversación, Gaitok le revela que su sentido de la moral le impide ejercer violencia en su empleo como guarda de seguridad, a lo que Mook replica que "tiene que vivir en este mundo" y ser fuerte, pues "es parte del trabajo".