MADRID, 5 Ene. (CulturaOcio) -
La saga de Geralt de Rivia, historia de Andrej Sapkowski en la que se inspira The Witcher, es una de las más alabadas historias de fantasía épica recientes. Sin embargo, teniendo en cuenta las diferencias que ya había entre los juegos de CD Projekt Red y las novelas originales, muchos fans se preguntaban hasta qué punto la historia de la serie estaría conectada con la de los libros.
Como ya anunció Lauren S. Hissrich, la showrunner de la serie, su intención era que The Witcher fuera lo más fiel posible a la saga literaria de Sapkowski. Algo que, aunque se ha conseguido en el tono y los temas que la serie trata, así como los arcos de los personajes durante la primera temporada, no se ha cumplido al cien por cien. De ahí, la evidente pregunta: ¿Hasta qué punto la serie sigue al pie de la letra la historia original?
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
EL BOSQUE DE BROKILÓN
El primer punto en el que las historias difieren es en la trama del bosque de Brokilón, un lugar mágico donde habitan las criaturas maltratadas por los humanos a donde Ciri llega tras escapar de Cintra y el ejército nilfgaardiano. Eithné, la reina de las dríades, le invita a quedarse y le ofrece unas aguas místicas que le ayuden a borrar los traumáticos recuerdos de la devastación de su reino, algo que no funciona. Finalmente, Mousesack se lleva a la joven de allí.
Mientras que eso es lo que sucede en la serie, en los libros ocurre algo bien distinto. En La espada del destino, Geralt llega a Brokilón para darle un mensaje a Eithné, y allí descubre junto a un dríade llamado Braenn a Ciri, una joven de diez años que escapa de un matrimonio concertado.
Y es que, gracias a este encuentro en la saga literaria, el bosque de Brokilón se presentaba como un lugar en el que viven los repudiados por los humanos, por lo que su importancia es capital en la construcción del mundo de Geralt de Rivia, ayudando también a entender la relación entre humanos y no humanos. Algo que no ocurre en la serie de Netflix, que considera este bosque algo que no tiene mucha enjundia más allá de ser un lugar de apariencia mágica.
TOR LARA
También conocida como la Torre de Gull, es el portal que Ciri usa para escapar del golpe de Estado de Thanned en Tiempo de odio, la segunda de las novelas de la saga, y la que provoca que la princesa termine en el desierto. Un punto de inflexión clave para el personaje que la empuja hacia la independencia tras poner a prueba sus habilidades.
Por el contrario, la serie presenta este lugar como una cámara cavernosa, sin nada en ella más allá de una magia muy poderosa y con poca explicación hasta el momento, por lo que parece que la historia de Ciri se desarrollará de forma diferente y no vivirá el traumático episodio desértico de las novelas.
LA VIEJA SANGRE
Tanto Pavetta como Ciri poseen la vieja sangre, un gen que otorga a sus portadores cierta afinidad con la magia. En las novelas, no es habitual que las mujeres con vieja sangre -pues únicamente las mujeres pueden manifestar este poder- tengan el control de estos poderes. Por ejemplo, en El último deseo, no se muestra a Pavetta capaz de controlar su magia, ni tampoco Ciri tiene poderes únicos, como su grito.
En la serie, Pavetta usa un gran poder mágico antes de que la Reina Calanthe pueda matar a Duny, y el personaje aparece tranquilo en el centro del ciclón mágico, pareciendo estar consciente y bajo control. Algo similar a lo que ocurre con Ciri, que domina rápidamente algunas de sus habilidades mágicas, y que tiene poderes que no aparecen en los libros.
FRINGILLA VIGO
En la serie, Aretuza es el lugar donde hechiceras como Yennefer o Fringilla Vigo entrenan. Ésta última es mandada como consejera del gobernador de Nilfgaard, y, de hecho, termina luchando en favor del imperio en la Batalla de Sodden. Sin embargo, su cambio de bando es algo que no termina de explicarse en la serie.
En las novelas de Sapkowski se explica que hay una academia en Nilfgaard con sus propias hechiceras, y ese es el lugar donde Fringilla es entrenada. Por lo tanto, la trama de la maga y su relación con Yennefer cambiará en la serie respecto a la historia original, y probablemente sea abordada más adelante.
CAHIR
Es, quizá, uno de los personajes que más difieren entre serie y novelas. Lo único que tienen en común ambas versiones es que son oficiales del ejército Nilfgaardiano y que persiguen a Ciri durante la masacre de Cintra. En las novelas el militar parece un personaje amenazante que se desvela como una persona compasiva que persigue a la princesa por otras razones más allá de la gloria de su imperio y no le haría ningún daño.
La serie opta por presentar a Cahir como un personaje mucho más salvaje que sí que quiere encontrar a Ciri a toda costa, incluso haciéndole daño de ser necesario. Por tanto, parece que los planes de la ficción pasan por cambiar el destino de este personaje.
NENNEKE
Uno de los personajes que más ayuda a Geralt, Yennefer y Ciri, Nenneke, no aparece en la primera temporada. Y es que el papel de esta anciana parece haberse dividido en distintos personajes como Triss -con un rol menor en las novelas-, quien trata a Geralt cuando un striga le hiere. Habrá que ver cómo se desarrolla la relación entre Yennefer y Ciri en The Witcher, puesto que Nenneke tenía un papel clave en la relación entre ambas.
EL ÚLTIMO DESEO DE GERALT
Geralt intenta salvar a Yennefer del poder de un djinn usando su tercer y último deseo. Algo que, si bien es similar a lo ocurrido en los libros, no es exactamente igual. De hecho, en las novelas, Yennefer sabe lo que el brujo deseó cuando luchaba contra el djinn -que, según se explica de forma algo confusa, es que las vidas de ambos estén entrelazadas-, mientras que en la serie no se revela en ningún momento lo que Geralt ha deseado.