MADRID, 10 Jun. (EDIZIONES) -
Si bien es cierto que The Walking Dead se ha consolidado como una de las series de mayor éxito, su reinado puede terminar abruptamente tras la llegada de Madres Forzosas, la secuela de Padres Forzosos que ha estrenado Netflix.
De acuerdo con Indiewire, Madres Forzosas cosechó una audiencia de 14,4 millones de personas en sus primeros 35 días en emisión. Una cifra bastante superior al promedio de 9,7 millones de espectadores que ven cada capítulo de The Walking Dead.
De hecho, el éxito de la secuela de Padres Forzosos es tal que el día de su estreno supuso un descalabro para el resto de programación por cable en los Estados Unidos. Según un informe de Symphony Advanced Media: "El número de usuarios de televisión cayó un 3% respecto a la semana anterior, lo que convirtió a aquel viernes en el de menos audiencia desde las vacaciones".
Una de las claves del éxito de esta serie radica en la estrategia que sigue Netflix para emitir sus contenidos. En vez de hacer esperar a sus fans una semana entre capítulo y capítulo, el estreno de golpe de la primera temporada ha supuesto un aliciente para que sus seguidores la consuman entera.
A la vista de los resultados de audiencia de Madres Forzosas, no es de extrañar que Netflix haya decidido renovarla por una segunda temporada.
MADRES A LA FUERZA
En Madres Forzosas, las aventuras que comenzaron en 1987 con Padres Forzosos, seguirán sorprendiendo junto a la recientemente viuda y veterinaria D.J Tanner-Fuller, que actualmente vive en San Francisco.
En esta ocasión, la aspirante a futura música y hermana pequeña de D.J, Stephanie Tanner, la eterna mejor amiga de D.J. y madre soltera, Kimmy Gibbler (Andrea Barber), y su enérgica hija adolescente, Ramona (Soni Nicole Bringas), se mudarán todas juntas para cuidar de los tres mencionados hijos de D.J.
Madres Forzosas es una serie producida por Miller-Boyett Productions y Jeff Franklin Productions conjuntamente con Warner Horizon Television para Netflix. Robert L. Boyett, Thomas L. Miller y Jeff Franklin son los productores ejecutivos de esta serie creada por el mismo Jeff Franklin. John Stamos también figura como productor de la serie.