MADRID, 25 Sep. (CulturaOcio) -
El 25 de septiembre de 2015, la televisión pública de Noruega lanzó el primer episodio de Skam, serie que tuvo un gran impacto entre los jóvenes del país y que se convirtió en un fenómeno viral. Sin promoción y con una emisión revolucionaria, la ficción batió récords de audiencia y arrasó en los premios de la televisión noruega. Tres años más tarde, Movistar+ busca repetir el éxito pero adaptándolo a las particularidades de la juventud española.
Esta serie coral, protagonizada por un nuevo personaje cada temporada y a quien el espectador acompaña en todas las secuencias, sigue los pasos de varios estudiantes de la escuela Hartvig Nissen, en un acomodado barrio de Oslo. Estas son cinco claves que explican por qué Skam marcó la diferencia.
1. UNA VENTANA A LA ADOLESCENCIA
Una peculiaridad de la serie es que apenas hay personajes adultos ya que la gran mayoría del elenco son adolescentes a los que se les trata desde el respeto, sin frivolizar, para que los espectadores de su edad se vean reflejados. En el formato español tampoco va a haber adultos que "vengan a explicarles cómo deben actuar", según afirma Begoña Álvarez Rojas, productora ejecutiva y directora de Skam España. "Son los otros jóvenes los que dan la clave al personaje que está pasando por una mala situación para que encuentre su camino de una manera sana", señala.
2. LOS TEMAS QUE TRATA Y CÓMO LOS TRATA
La filosofía de la serie es generar contenido útil para los jóvenes. "La adolescencia es un lugar maravilloso en el que aparece todo por primera vez", recuerda el psicólogo Jesús López Menéndez, quien ha colaborado en la producción española para hacer de ella un reflejo fiel de la juventud de hoy en día. "La adolescencia genera sufrimiento porque los jóvenes no cuentan con herramientas para gestionar lo que sienten", afirma Álvarez.
Los trastornos alimenticios, el amor y el sexo por primera vez, el acoso escolar, las rupturas y traiciones, la búsqueda de sí mismos o la necesidad de encajar son algunos de los temas que sigue las líneas maestras de Skam. La versión española rescata también el actual tema de la islamofobia.
3. INCORPORA LAS REDES SOCIALES
Skam sigue el día a día, en tiempo real, de un grupo de jóvenes que han crecido en la era digital, por lo que la ficción incluye en sus tramas las nuevas tecnologías. Al finalizar cada capítulo, la vida de los personajes continua, ya que hay perfiles de los protagonistas en redes sociales, que los espectadores pueden seguir. En la web, los episodios se complementan con conversaciones de Whatsapp o imágenes de Instagram.
4. FORMATO REVOLUCIONARIO
Con una población de 5 millones de habitantes, el primer capítulo fue visto por 4.000 espectadores, mientras que el último episodio cerró con 2 millones. Una de las claves del éxito viral es la innovadora estructura del formato.
Sin previo aviso, el equipo compartía diferentes fragmentos del día a día de los protagonistas en la web de la serie, abierta para todos los usuarios. Las escenas coincidían con el momento en el que se desarrollaba la historia, uniendo ficción y realidad. Finalmente, el conjunto de todos esos clips publicados durante la semana conformaban un episodio entre 20 y 25 minutos de duración. Una serie que exige una mayor dedicación al espectador... y que le mantiene enganchado y atento.
5. EL ESCENARIO: NORUEGA
Noruega es un país con una cultura diametralmente opuesta a la española. En este país escandinavo solo hay una única gran clase social, mientras que en España hay varias, algo que "agobia a los adolescentes españoles", según el psicólogo. La versión de Movistar+ incluye también el tema de la diferencia de clase, temática que no exploró la ficción noruega.
Sin embargo en "lo profundo como los miedos, las traiciones y la montaña rusa emocional que es la adolescencia es la misma en todo el mundo", recuerda la directora. Por eso, el público conecta con los personajes aunque los jóvenes de su país compartan diferentes estilos de vida, escuchen diferente música, tengan otros planes o clima.