MADRID, 6 Nov. (CulturaOcio) -
El séptimo episodio de El Pingüino ha dejado tras de sí momentos verdaderamente impactantes en los espectadores, en especial una secuencia de extrema violencia protagonizada por Oswald Cobb y Sal Maroni. Clancy Brown, el actor que encarna al gánster en la serie, ha roto su silencio sobre tan sobrecogedor momento.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Titulado Sombrero de copa, el 1x07 de El Pingüino ha visto a Oz tratando de proteger todo lo que ha construido. El episodio arranca con un flashback que muestra la difícil infancia del personaje junto a Jack y Benny, sus hermanos.
Tras desvelarse que Cobb fue el responsable de la horrenda muerte de sus hermanos, el capítulo retoma la trama del presente, donde el infame criminal vuelve al solitario apartamento que han estado ocupando Víctor (Rhenzy Feliz) y su madre. Sin embargo, Oz se encuentra con que la mujer que lo había criado ya no está y su compinche de fechorías está completamente noqueado en el suelo.
Es entonces cuando escucha a los matones de Sal Maroni y Sofía Falcone/Gigante acercarse. Así, una vez Víctor se ha recuperado, lo manda a buscar refuerzos, pues el antiguo capo criminal busca vengarse por haber matado brutalmente a su mujer e hijo quemándolos vivos en el quinto episodio.
Brown ha confesado en una entrevista con Variety que todo lo que quiere Maroni es asesinar al Pingüino. "Si pudiese disparar a Oz en la cabeza y después alguien le disparase [a Sal] en la suya, moriría como un hombre feliz", asegura el actor sobre las motivaciones de su personaje.
"Está tan lleno de rabia y odio hacia Cobb en ese instante que no creo que exista nada más. No pienso que tenga planes para eliminar a Sofía y no le importa en absoluto la alianza entre Gigante y Maroni. Ni le importa eso lo más mínimo. Solo la está usando para llegar a Oz y matarlo", sentencia Brown, asegurando que su personaje tenía la intención de ver arder al Pingüino en otra emocionante escena.
En dicha secuencia, Sal obliga a Oz a conducirlo por los túneles donde oculta su operación de narcotráfico con el Bliss. Maroni comienza a marcar el terreno diciéndole a todos que ahora trabajan para él y Sofía, pero Cobb empieza a hablar sobre su esposa Nadia y su hijo. En ese momento, el gánster agarra un bidón de gasolina, pero un secuaz del Pingüino interviene, provocando una distracción al apagar todas las luces. "Lo iba a quemar. Iba a quemarlo lentamente. Lo iba a descuartizar y quemar", expresó.
"Definitivamente iba a rociarlo de gasolina y hacerle oler su propia carne chamuscada. Justo lo más doloroso que podía imaginar", añadió. Brown confesó, además, que tanto él como Colin Farrell querían que la pelea final del Pingüino con Sal, antes de sufrir un infarto, fuese lo más real posible para dotarla de veracidad.
Sin embargo, casi se les va un poco de las manos. "Colin me dijo: 'Solo hazlo'. Y lo hice. Un par de tomas después me cogió y dijo: 'Vale, no lo hagas con tanto ímpetu'. Realmente estaba intentando molerlo a palos", recordó el actor entre risas.
El enfrentamiento entre ellos culmina cuando Sal muere de un ataque al corazón y le pega un tiro para sentir la victoria como suya, lo que, según él mismo relata, está ahí para añadir otra pequeña capa de frustración al infame criminal de Farrell. "Oz es una bestia como Sal y necesita matar de una manera que sea satisfactoria para él. Y eso fue muy insatisfactorio", zanjó Brown.