¿Usó Sauron Su Sangre En Los Nueve Anillos De Poder De Los Hombres?
¿Usó Sauron Su Sangre En Los Nueve Anillos De Poder De Los Hombres? - PRIME VIDEO
Actualizado: viernes, 20 septiembre 2024 11:42

   MADRID, 19 Sep. (CulturaOcio) -

   El capítulo 6 de la segunda temporada de El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder ha sido de lo más revelador. Y es que, centrado ya en la recta final de su obra, Sauron concentra todas sus energías en lograr culminar su plan y crear los nueve anillos que entregará a los hombres. Pero su estrategia se encuentra con un gran problema... que solventará de una inesperada forma que explica las oscurras y terribles habilidades que las alianzas tendrán en el futuro.

((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))

   Titulada '¿Dónde está él?' la nueva entrega de la ficción basada en la obra de J.R.R. Tolkien relata cómo, después de cómo un cada vez más desesperado y desencajado Celebrimbor gasta todo el material en fallidos intentos de forjar los nueve anillos de los hombres, Sauron busca desesperadamente más mithril para abastecer Eregion y completar la creación de las joyas.

   Decidido en este empeño, el señor oscuro se arriesga incluso a abandonar la ciudad élfica que ha conseguido tener en su poder gracias a sus argucias, engaños y manipulaciones mentales, y viaja hasta Khazad-dum. Allí le pide al Rey Durin más de ese valioso y escaso mineral que albergan las minas en las profundidades de su montaña.

SAURON Y EL BALROG DE MORIA

   Y es que, acrecentada cada día más y más por el anillo que él ya porta, la avaricia del monarca -junto a la obstinación propia de una especie como los enanos- le lleva a negarse en redondo a hacer un trato con el señor oscuro. "No hay nada que debatir. Ya lo he decidido. La respuesta es no. Por favor, trasladar mis disculpas al señor Celebrimbor", dice Durin que sentado en su trono se muestra inflexible.

   Y no es que el Rey Durin no quisiera comerciar con mithril, sino que su plan es esperar para poder desesperar más a la otra parte, incrementar su necesidad y así finalmente pedir algo extremadamente más valioso a cambio. "Ya lo has oído. Llega la guerra a la Tierra Media y el ejercito cuyas armas y corazas sean de mithril será invencible. Podremos pedir lo que queramos", dice con infinita sed de riquezas en su mirada el rey.

   Tras esta negativa, que supone un revés en sus planes, Sauron parece enojarse... pero solo por un instante. Antes de que nadie de los presentes pueda notar su ira o decepción, recompone su rostro, no sin antes echar una heladora mirada a una de las antorchas del salón del trono del rey, que aviva su llama para dejar que en ella se adivine la figura del Balrog que habita en las profundidades de la montaña. ¿Ha conjurado Sauron a la terrible criatura para que se tome su venganza contra el rey Durin?

   Sauron volvió a Eregion con las manos vacías... pero ni mucho menos derrotado. Mientras la ciudad de los herreros elfos comienza ya a ser asediada por las temibles huestes de los orcos de Adar y comienza a desatarse el caos y el terror, una imagen fugaz muestra cómo el señor oscuro hace un corte en su mano. Un gesgo que pronto encontrará una terrible explicación.

   Celebrimbor sigue aislado en su torre, y aunque puede oír gritos y revuelo fuera, el maestro herrero sigue engañado por Sauron y cree (o quiere creer) que todo va bien fuera de su forja.

   "Mi mayor responsabilidad como señor de Eregion son los anillos. Hasta que termine los nueve... solo importa eso", dice decidido. Más tarde, cuando la tensión entre ambos hace la situación insostenible y Celebrimbor sale fuera de su torre par comprobar qué está pasando, Sauron usa su poder para modificar la realidad a ojos del herrero y hacerle ver que la paz, la felicidad y la tranquilidad reinaban en la ciudad. Celebrimbor, una vez satisfecho al ver que todo es idílico en Eregion, vuelve a entrar en su taller para continuar con la forja de los nueve.

SANGRE EN LUGAR DE MITHRIL

"No puedo forjar más anillos, sin mithril es...", dice desesperado. Es entonces cuando el señor oscuro vuelve a mentir a su "amigo" y le entrega una sustancia que le hace creer que es más mithrill que los enanos le han dado para terminar los anillos.

    "Mineral de mithril transformado en polvo por Narvi en persona. Es del yacimiento más puro, una porción de un noveno por anillo debería ser suficiente. Ya estamos muy cerca Celebrimbor, muy cerca de conseguir lo qe nos propusimos", proclama el personaje de Vickers ante el satisfecho elfo al que le dice que sus Anillos de Poder pasarán a la historia como "las más valiosas creaciones de toda la Tierra Media".

   Después, la serie muestra cómo Sauron utilizó su sangre para crear una sustancia que, a los hechizados ojos de Celebrimbor, parece el mineral mágico de Khazad-dum. Confiado en que ya cuenta con más mithril, el maestro herrero toma esa sustancia y la utiliza e la forja de los nueve anillos de los hombres.

   Es la presencia de la sangre de Sauron, de esa esencia vital del señor oscuro que ya se mostró en el prólogo del primer capítulo de esta segunda temporada, la que podría explicar por qué los anillos de los hombres están más vinculados incluso al villano, por qué los hombres que lo portan acaban convertidos en Nazgul, los espectros del anillo, los servidores más temibles y poderosos de Sauron.