MADRID, 22 Dic. (CulturaOcio) -
El príncipe de Bel Air no sólo es la sitcom con la que crecieron los niños de los 90, sino que supuso el salto al estrellato de Will Smith. A pesar de ser la producción con la que el actor afroamericano consiguió hacerse mundialmente conocido, Smith ha confesado que actualmente no soporta verse en el papel de su vida.
En su visita a The Graham Norton Show, Will Smith ha explicado cómo se siente cuando ve los capítulos de la popular comedia de NBC. "Fue mi primer papel y estaba muy concentrado en que fuera un éxito, así que me aprendí todo el guión, incluso las frases del resto de personajes", explica el actor.
"Si ves los primeros cuatro o cinco episodios, puedes verme murmurando las frases de los demás. Es terrible y no puedo soportar verlo", admite Will Smith, que es consciente de que sus fans están deseando que el reparto de El príncipe de Bel-Air se reencuentre. "Ahora tendría que ser el tío Phil, ¡tengo casi 50 años!", bromea el actor, que recientemente reinterpretó el mítico rap del comienzo de la serie en el show de Ellen Degeneres, quien se metió en el papel de su madre.
En 1990 llegó a la pequeña pantalla El príncipe de Bel-Air, comedia en la que Will Smith interpretaba a un joven de Filadelfia que tras una pelea con los matones de su barrio es enviado por su madre a la casa de sus tíos, en pleno Bel-Air, zona adinerada de Los Ángeles.
Will Smith se encuentra en plena promoción de Bright, película de Netflix en la que da vida a un policía de Los Angeles que junto a su compañero Jakoby, un orco interpretado por Joel Edgerton, trata de poner orden en el universo alternativo donde los humanos conviven con hadas, duendes y otras criaturas mágicas. La cinta, dirigida por David Ayer (Escuadrón suicida), está disponible en el servicio de streaming desde este viernes 22 de diciembre.