El cineasta Mohammad Rasoulof, cineasta huido de Irán al ser condenado a ocho años de prisión y flagelaciones, ha lamentado que su destino parezca ser "buscar siempre la libertad y no poder alcanzarla" ya que lo que más desea es "poder volver" y "trabajar" en su país, pero no tiene "esa libertad de hacerlo".